O´FALLON, Missouri, EE.UU. (AP) — Una demanda federal entablada el jueves acusó a la National Rifle Association (NRA) de violar las leyes de financiamiento de campañas en Estados Unidos al usar compañías fachada para canalizar ilegalmente hasta 35 millones de dólares a varios candidatos republicanos, incluso el expresidente Donald Trump y el senador Josh Hawley.
El grupo Campaign Legal Center, una organización sin fines de lucro para el control de armas fundada por la exsenadora demócrata Gabby Giffords, presentó la demanda en Washington a nombre de Giffords.
Acusa a la NRA de prácticas realizadas desde 2014 “para evadir las regulaciones de financiamiento de campaña usando una serie de empresas fachada para coordinar ilegal y subrepticiamente proselitismo con al menos siete candidatos a puestos federales”.
La demanda nombra como coacusados a Hawley y el representante Matt Rosendale, pero el texto acusa también a la NRA de hacer “contribuciones excesivas y no reportadas” a las campañas de Trump y los senadores republicanos Thom Tillis, Ron Johnson, Tom Cotton y al exsenador Cory Gardner. Las contribuciones a Rosendale fueron durante su fallida campaña de 2018 para el Senado, según la demanda.
La campaña de Trump en 2016 recibió hasta 25 millones de dólares como parte del esquema, agregó.
Dos organizaciones afiliadas de la NRA —National Rifle Association of America Political Victory Fund y National Rifle Association of America Institute for Legislative Action— están acusadas de coordinarse con candidatos republicanos para usar el mismo personal y los mismos vendedores para anuncios de campaña.
“La ley de financiamiento de campañas prohíbe que grupos como la NRA compren influencia sobre funcionarios electos coordinando gastos con las campañas de esos candidatos”, dijo la abogada de Campaign Legal Center Molly Danahy en una nota de prensa.
“Cuando los intereses especiales como la NRA conspiran con candidatos, esa coordinación ilegal corrompe nuestro proceso electoral y priva a los electores de su derecho a saber quién gasta dinero para influenciar sus votos”, añadió.
La NRA respondió el jueves con una declaración que calificó la demanda de “otro abuso premeditado del público por parte de nuestros adversarios, que no se detienen ante nada en su agenda antilibertad. Esta última acción es tan equivocada como es transparente. La NRA tiene confianza total en sus actividades políticas y sigue resuelta a dejar las cosas claras”.