ATLANTA (AP) — Cristian Javier dio la media vuelta después de que Dansby Swanson le conectó una recta de 95 mph con cuenta de 0-2. Atestiguó así la manera en que la pelota voló por el jardín derecho, pasó por encima de Michael Brantley y se fue apenas al otro lado del muro de ladrillos
Fue un jonrón de 359 pies.
El coach de pitcheo Brent Strom acudió al montículo, mientras el bateador emergente Jorge Soler llegaba a la caja de bateo. Javier se puso abajo en la cuenta por 2-1 y el cubano le encontró un slider que se quedó a la altura de la cintura.
La pelota salió despedida hacia el jardín izquierdo. Javier volvió a dar un giro, ahora hacia el otro lado, y vio la forma en que el cubano Yordan Álvarez se estrellaba en la alambrada, golpeándose una axila, mientras la bola se iba por poco.
El cubano Soler consiguió así el cuadrangular que significó la ventaja.
Javier había estado perfecto en esta postemporada, al sacar 27 outs sin permitir carrera. Esos batazos que enviaron la pelota fuera del parque por tan poca distancia fueron la diferencia para los Astros, que cayeron por 3-2 el sábado y quedaron abajo por 3-1 en la Serie Mundial ante los Bravos de Atlanta.
El dominicano Javier, derecho de 24 años, está en su segunda campaña dentro de las Grandes Ligas. Cumplió nueve aperturas y 27 relevos en 2021, con un récord de 4-1 y una efectividad de 3.55.
Se había destacado en la postemporada, pero ahora comparte una estadística indeseable. Es el tercer lanzador que permite el jonrón del empate y el de la desventaja de manera consecutiva en un juego de la Serie Mundial.
Babe Ruth y Lou Gehrig, de los Yanquis, lograron vuelacercas seguidos ante Bill Sherdel, de San Luis, en el cuarto juego de la edición de 1928. El dominicano Pedro Guerrero y Steve Yeager, de los Dodgers, hicieron lo propio ante Ron Guidry, de los Yanquis, en el quinto juego del Clásico de Otoño de 1981.