Por Josh Smith
SEÚL, 29 oct (Reuters) - Desde la impresión de cupones para sustituir el dinero en efectivo hasta la cría de cisnes negros para su consumo, Corea del Norte se ve obligada a innovar en el manejo de sus problemas económicos y la escasez de alimentos, mientras se prolongan los cierres fronterizos contra la pandemia.
Ahora que la cosecha está llegando a su fin, los observadores internacionales afirman que la situación alimentaria y económica de Corea del Norte es peligrosa, y hay indicios de que está aumentando el comercio y recibiendo grandes envíos de ayuda humanitaria a través de China.
La agencia de inteligencia de Corea del Sur dijo el jueves en una audiencia parlamentaria a puerta cerrada que el líder norcoreano Kim Jong Un había dado órdenes de asegurarse cada grano de arroz y dedicar todos los esfuerzos a la agricultura, según los legisladores presentes en la sesión informativa.
Sin embargo, la agencia de espionaje evaluó que esta cosecha puede ser mejor que la del año pasado debido a un clima más soleado, y dijo que Corea del Norte estaba tomando medidas para reabrir su frontera con China y Rusia en los próximos meses, dijeron los legisladores.
Corea del Norte sufre desde hace tiempo de inseguridad alimentaria, y los observadores afirman que la mala gestión de la economía se ve agravada por las sanciones internacionales por sus armas nucleares, los desastres naturales y, ahora, la pandemia de COVID-19, que provocó un cierre de fronteras sin precedentes en el país.
Kim Jong Un ha admitido una situación alimentaria "tensa" y se ha disculpado por los sacrificios que han tenido que hacer los ciudadanos para evitar un brote de coronavirus.
Pero también ha dicho que la economía ha mejorado este año, y Corea del Norte ha negado un informe de los investigadores de la ONU de este mes que decía que miles de sus personas más vulnerables corrían el riesgo de morir de hambre.
Corea del Norte no ha informado oficialmente de ningún caso de coronavirus. Las agencias de la ONU afirmaron que Corea del Norte ha empezado a permitir recientemente la entrada de envíos de ayuda, y las cifras publicadas por China muestran un lento aumento del comercio.
"CARNE DELICIOSA"
Según varios medios de comunicación que citan fuentes no identificadas en Corea del Norte, el banco central ha estado imprimiendo cupones de dinero por valor de aproximadamente 1 dólar debido a la escasez de billetes de won norcoreano.
Rimjin-gang, un sitio web con sede en Japón operado por desertores norcoreanos, informó que los cupones han estado circulando desde al menos agosto, en parte porque el papel y la tinta para la moneda oficial ya no llegaban desde China.
La escasez de billetes de won también puede haberse visto exacerbada por la represión gubernamental del uso de moneda extranjera, en particular de dólares estadounidenses y renminbi chinos, que antes se utilizaban ampliamente, dijo NK News, con sede en Seúl, que dijo haber corroborado los informes.
Reuters no pudo confirmar de forma independiente el uso de los cupones.
Esta semana medios de comunicación estatales norcoreanos promovieron el consumo de carne de cisne negro como una valiosa fuente de alimento, y dijeron que la nueva cría a escala industrial ayudaría a mejorar la vida de la gente.
"La carne de cisne negro es deliciosa y tiene valor medicinal", dijo el lunes el periódico del partido gobernante Rodong Sinmun.
La investigación sobre la cría de las aves ornamentales para la alimentación comenzó a principios de 2019, y las autoridades han indicado a las escuelas, fábricas y empresas que cultiven alimentos y críen peces y otros animales para aumentar la autosuficiencia, informó NK News.
"La solución está destinada a abordar tanto el fracaso de la agricultura a gran escala para proporcionar un suministro adecuado de alimentos a todo el país como las restricciones más recientes relacionadas con el COVID-19 del Gobierno que han bloqueado en gran medida las importaciones de alimentos y otros desde principios de 2020", escribió Colin Zwirko, corresponsal de NK News.
(Reporte de Josh Smith; Edición de Robert Birsel; Traducción de Flora Gomez)