Ford ha actualizado su modelo Focus. El modelo rival del Opel Astra, el VW Golf y demás coches del segmento se comercializará en el futuro con un diseño retocado, una electrónica optimizada y una gama de motores ampliada. Según el fabricante, el Focus rediseñado se reconoce desde el exterior principalmente por un nuevo capó elevado y el logotipo de la marca trasladado al radiador. En el interior, el modelo equipa, entre otros, un nuevo sistema de infoentretenimiento con la generosa pantalla táctil estrenada en el Mustang Mach-E eléctrico. Bajo el capó, Ford ha ampliado la gama de motores. Los dos híbridos suaves de 92 kW/125 CV y 114 kW/155 CV ahora también están disponibles con una transmisión de doble embrague. Ambos incorporan un sistema de 48 voltios. El modelo con propulsión convencional equipa un motor de gasolina de tres cilindros de 1,0 litro con 74 kW/100 CV o 92 kW/125 CV. En el futuro, el fabricante limitará los modelos diésel al de 1,5 litros con 88 kW/120 CV; el 2,0 litros de 110 kW/150 CV dejará de ofrecerse. Ford cita cifras de consumo de combustible de entre 5,2 y 5,5 litros para los modelos de gasolina (emisiones de CO2 de 116 a 125 g/km). Los modelos diésel tienen un consumo de entre 4,2 y 4,7 litros (110-123 g/km). Paralelamente al lavado de cara de los modelos de volumen, Ford también pone al día el deportivo Focus ST y elimina la versión diésel (140 kW/190 CV). La única motorización es un motor de gasolina turbo de 2,3 litros con 206 kW/280 CV. dpa