El déficit fiscal de Brasil cae 68,7 % hasta septiembre y supone un 4,37 % del PIB

Brasilia, 29 oct (EFE).- Brasil registró en los nueve primeros meses del año un déficit nominal acumulado de 277.793 millones de reales (unos 49.429 millones de dólares), equivalentes al 4,37 % del producto interior bruto (PIB), informó este viernes el Banco Central.
El resultado de las cuentas públicas en los tres primeros trimestres del año supone una caída del 68,7 % frente al saldo negativo registrado entre enero y septiembre de 2020, cuando fue de 888.522 millones de reales (unos 158.100 millones de dólares al cambio actual) y equivalía al 16,32 % del PIB.
En los últimos 12 meses terminados en septiembre, el déficit nominal del sector público, producto de la diferencia entre los ingresos y los gastos, fue de 404.649 millones de reales (unos 72.000 millones de dólares), que suponen el 4,84 % del PIB, frente a un 6,82 % registrado en el interanual hasta agosto de este año.
Asimismo, solo en septiembre, Brasil registró un déficit nominal en sus cuentas públicas de 42.018 millones de reales (unos 7.476 millones de dólares), un valor inferior a los 103.419 millones de reales (unos 18.401 millones de dólares) obtenido en el mismo periodo de 2020.
El resultado de septiembre, sin embargo, fue mayor en un 41,2 % a los 29.739 millones de reales (unos 5.291 millones de dólares) registrados en agosto y que representaban el 4,17 % del PIB.
La mayor economía de Suramérica cerró 2020 con un déficit nominal equivalente al 13,6 % del PIB, el peor resultado desde 2001 y casi el triple del registrado en 2019 debido al aumento de los gastos para mitigar los efectos económicos de la pandemia de la covid-19.
De acuerdo con el Banco Central, la deuda pública bruta de Brasil, de 6,9 billones de reales (unos 1,2 billones de dólares), equivalía el 30 de septiembre al 83 % del PIB, lo que supone un leve aumento de 0,3 puntos porcentuales frente a la que se tenía a finales de agosto.
El porcentaje de la deuda, que sirve como referencia para las agencias de calificación de riesgo, aún es considerado alto, aunque está distante de los niveles récord de 2020, cuando llegó a superar el 90 % del PIB.