LA HABANA (AP) — La 14ta Bienal de la Artes Plásticas de La Habana abrirá sus puertas en noviembre tras convocar a cientos de creadores como una forma de resiliencia ante la pandemia de coronavirus y pese a las dificultades económicas que enfrenta a isla, anunciaron los organizadores.
El evento seguirá adelante incluso ante el anuncio de varios artistas que inicialmente confirmaron su asistencia y luego rechazaron participar en medio de un llamado de boicot de grupos opositores al gobierno de la nación caribeña.
“Aquellos que hoy llaman al boicot se basan en gran medida en argumentos que trascienden las competencias y objetivos de un espacio artístico”, dijo el miércoles el director y principal organizador del encuentro, Nelson Ramírez de Arellano, en una conferencia de prensa. “Nuestra Bienal apuesta por seguir siendo un punto de coincidencia para el diálogo horizontal y el intercambio desprejuiciado”.
Dada las dificultades ocasionadas por el COVID-19 se decidió realizar el evento en tres bloques que sus directivos llamaron “experiencias”: un preámbulo del 12 de noviembre al 5 diciembre con una fuerte carga teórica y una muestra inaugural; una segunda parte de ese momento a marzo incluye exposiciones individuales como la del maestro Alfredo Sosabravo, así como performances y otros proyectos. La tercera sesión transcurrirá de marzo hasta el cierre de la Bienal en abril y se denomina “Regreso al porvenir”.
En total, se espera la participación de unos 300 artistas de Cuba y el extranjero.
En las semanas pasadas, cinco creadores y teóricos decidieron cancelar su participación en el evento, reconoció Ramírez de Arellano. La salida se produjo luego de que circulara una carta de otros colegas llamando a boicotear la bienal a fin de castigar al gobierno de la isla.
Entre los retirados se encuentran Nathalie Anguezomo Mba Bikoro, Ursula Biemann y Aimee Joaristi Argüelles. Ramírez de Arellano indicó que un artista cuyo nombre no trascendió se dio de baja reconociendo que había sido presionado por sus galeristas.
En dirección contraria, este viernes otro grupo de intelectuales sobre todo mexicanos, entre los que se encuentran algunos que no son artistas plásticos como Elena Poniatowska, defendió el derecho a realizar y participar en la Bienal de Artes Plásticas de La Habana, una de las más prestigiosas de América Latina.
Creada en 1984, la bienal siempre fue centro de polémicas y disputas políticas dada las pasiones que suele despertar en el continente el proceso revolucionario.
En esta ocasión se desarrollará además en el marco de una fuerte crisis económica en la isla y el endurecimiento de sanciones por parte de Estados Unidos.
Ramírez de Arellano aseguró que el evento está realizándose con un “récord de austeridad”, mientras la presidenta del Consejo Nacional de las Artes Plásticas, Norma Rodríguez Derivet, defendió el desarrollo del mismo que no dejó de convocar a creadores sobre todo de países en desarrollo — una de sus características — ni en los momentos más duros del Periodo Especial en los años 90.