BRUSELAS (AP) — En torno a un tercio de los vuelos cortos más utilizados de Europa tienen alternativas viables por tren que son mucho menos contaminantes, según un estudio encargado por el grupo ambientalista Greenpeace.
El grupo pidió el miércoles a los gobiernos europeos que fomenten los desplazamientos por tren para reducir el número de aviones contaminantes que sobrevuelan el continente. El estudio de OBC Transeuropa mostró que el 34% de las 150 rutas aéreas de corta distancia más utilizadas tienen alternativas ferroviarias de menos de seis horas.
El estudio, publicado antes de la cumbre de Naciones Unidas sobre cambio climático que comienza el domingo en Glasgow, Escocia, señaló a algunas rutas especialmente problemáticas, que según los autores pueden emitir docenas de veces más dióxido de carbono del que producirían los trenes.
Las rutas, como Madrid-Barcelona, Fráncfort-Berlín y Bruselas-Ámsterdam, podrían cubrirse en tren en trayectos de entre dos y cuatro horas, según el estudio.
“Europa podría sustituir casi todos los 250 vuelos cortos principales y ahorrar unas 23,4 millones de toneladas de CO2 al año, tanto como las emisiones anuales de CO2 de Croacia”, dijo Greenpeace.
Los gobiernos de la Unión Europea podrían ayudar si fomentaran más los viajes en tren, especialmente los nocturnos, señaló el reporte.
Las aerolíneas alegan que algunos vuelos cortos son necesarios porque son conexiones esenciales para rutas de larga distancia.