ONG venezolana exige la libertad de su director tras excarcelación de dos activistas

Caracas, 26 oct (EFE).- La ONG de Venezuela Fundaredes pidió este martes la liberación de su director, Javier Tarazona, conocido por ser la principal voz de denuncia del conflicto entre disidentes de las FARC y la Fuerza Armada del país caribeño en una zona fronteriza, y quien continua preso tras la excarcelación de dos compañeros detenidos junto a él en julio pasado.
A través de una nota de prensa, la ONG denunció que Javier Tarazona continúa "injustamente" detenido en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) en Caracas y exigió su liberación.
La gerente de derechos humanos y documentación de Fundaredes, Clara Ramírez, indicó que Javier Tarazona padece de "enfermedades cardiovasculares, dislipidemia y otras patologías asociadas", y recordó que "días atrás fue diagnosticado con covid-19".
"Sin embargo, no fue trasladado a un centro de salud, ni recibió ningún tipo de atención médica, por lo que su condición sigue en deterioro", denunció Ramírez.
Asimismo, reiteró que la audiencia "de los activistas detenidos arbitrariamente ha sido diferida en 7 oportunidades sin explicación alguna y tampoco se les ha permitido constituir la defensa privada como corresponde legalmente".
Javier Tarazona fue detenido el 2 julio pasado junto a sus dos compañeros Omar de Dios García y Rafael Tarazona, estos dos últimos excarcelados durante la madrugada de este martes bajo medida de presentación ante tribunales cada ocho días.
Los activistas fueron detenidos cuando acudieron a la sede de la Fiscalía en Coro, capital del costero estado Falcón, a denunciar que estaban siendo víctimas de acoso y persecución por funcionarios de la Policía de esa región, agentes del Sebin y sujetos sin identificar, según denunció entonces la ONG.
Posteriormente, fueron imputados por incitación al odio, terrorismo y "traición a la patria".
Javier Tarazona fue la principal voz que informó, a falta de datos oficiales, acerca del conflicto que comenzó en marzo pasado entre las Fuerzas Armadas y disidentes de las FARC en el estado Apure (fronterizo con Colombia) y que se prolongó por aproximadamente dos meses con un saldo indeterminado de fallecidos.