BUDAPEST (AP) — La líder de la extrema derecha de Francia, Marine Le Pen, conversó el martes con el primer ministro populista húngaro Viktor Orban en Budapest, una reunión que apunta a una mayor cooperación entre las fuerzas nacionalistas europeas.
En una conferencia de prensa en la capital de Hungría después de la reunión, Le Pen criticó lo que considera una “hegemonía ideológica” en la Unión Europea, e instó a una cooperación más profunda entre los partidos nacionalistas que favorecen la disminución del poder de la UE sobre sus países miembros.
“Debemos tener convergencia, y esta tiene que ser nuestro modo de existencia”, declaró Le Pen.
La visita reflejó los crecientes esfuerzos de Orban y Le Pen para consolidar la derecha europea, incluidos políticos y partidos que comparten sus puntos de vista antiinmigrantes y se oponen a que la UE ejerza ciertos poderes legales sobre los 27 países del bloque.
Le Pen ofreció apoyo a Orban en el conflicto de su gobierno con la UE, que ha acusado a Hungría de retroceder en temas como el estado de derecho, la libertad de prensa y la independencia del poder judicial. La UE ha iniciado acciones legales contra Hungría y aún no ha autorizado miles de millones en fondos de recuperación pospandémica.
Le Pen también ha extendido su apoyo a Polonia, que tiene una batalla similar con el bloque. La semana pasada, se reunió con el presidente Mateusz Morawiecki, un aliado clave de Orban, al margen de una cumbre de la UE en Bruselas.
Después de esa reunión, Le Pen tuiteó que ella y el presidente polaco habían discutido el “chantaje inaceptable” hacia Polonia por parte de la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE.
El bloque ha acusado a Varsovia de socavar la independencia del poder judicial y la ha amenazado con sanciones.
Pero Le Pen enfatizó el martes la primacía de las leyes nacionales, ya sea que cumplan con las reglas del bloque europeo o no.
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Angela Charlton en París y Vanessa Gera en Varsovia contribuyeron a este despacho.