EL CAIRO (AP) — Manifestantes partidarios del Ejército bloquearon brevemente importantes carreteras y puentes en la capital de Sudán el domingo, en medio de crecientes tensiones entre los generales y el movimiento a favor de la democracia que impulsó el alzamiento contra el expresidente autócrata Omar al-Bashir.
El enviado especial de Estados Unidos al Cuerno de África, Jeffrey Feltman, se había reunido el día anterior con líderes militares y civiles en Jartum para buscar un acuerdo.
El deterioro de las relaciones entre el Ejército y los civiles en el gobierno provisional amenazaba la frágil transición de Sudán a la democracia después de que los militares depusieran a Al-Bashir y su gobierno islamista en abril de 2019, tras casi tres décadas de régimen autocrático.
La crisis actual deriva de un intento de golpe el mes pasado. Las autoridades atribuyeron el intento a persona leales a Al-Bashir. Pero los generales criticaron al lado civil del gobierno y acusaron a los políticos de buscar puestos en el gobierno en lugar de ayudar a suavizar las penurias económicas de la gente.
El general Abdel-Fattah Burhan, jefe del Consejo Soberano, dijo que disolver el gobierno del primer ministro, Abdullah Hamdok, podría resolver la crisis política. Esa sugerencia fue rechazada por cientos de miles de manifestantes partidarios de la democracia, que el jueves tomaron las calles de Jartum y de otros lugares del país.
Las acusaciones de los generales han provocado el temor entre los civiles a que los militares puedan frustrar la transición del país a un gobierno civil.
Manifestantes partidarios del Ejército marcharon este mes en Jartum y mantienen desde entonces una sentada ante el palacio presidencial. La semana pasada intentaron asaltar la sede del gobierno cuando el primer ministro se reunía con su gobierno. Las fuerzas de seguridad los dispersaron con gases lacrimógenos.
Decenas de manifestantes afines al Ejército inundaron el sábado el vestíbulo en la sede de la agencia estatal de noticias y prendieron fuego a neumáticos ante el edificio.
Los manifestantes cortaron el domingo importantes carreteras y puentes, según la activista y defensora de derechos Tahani Abbas. Eso provocó atascos el domingo por la mañana, el primer día de la semana laboral en el país.
“Lo que está ocurriendo (...) es un golpe de Estado oficial auspiciado por Burhan”, afirmó. Abbas compartió imágenes de manifestantes que habían bloqueado un puente e impedían pasar a autobuses con pasajeros y otros vehículos.
Las fuerzas de seguridad dispersaron más tarde a los manifestantes con gas lacrimógeno para reabrir las calles cortadas.
Las tensiones se producían unas semanas antes de la rotación programada del liderazgo en el consejo soberano, que pasaría el poder de los militares a los civiles, según la declaración constitucional que formó el gobierno conjunto en agosto de 2019.