Dirigentes separatistas del territorio francés en el Pacífico de Nueva Caledonia llamaron el jueves a boicotear un referendo independentista en diciembre y urgieron al gobierno enfocarse en la crisis del covid-19.
Miembros del movimiento independentista FLNKS hicieron el llamado en un comunicado divulgado un día después de que pidieron al ministro francés de Territorios de Ultramar, Sebastien Lecornu, aplazar la consulta.
Indicaron que el gobierno debe priorizar la lucha contra la pandemia, que ha cobrado 245 vidas desde septiembre en el territorio.
París acogió la solicitud del legislativo de Nueva Caledonia para celebrar un referendo consultivo bajo los términos de un plan de descolonización de 1998, conocido como Acuerdo de Numea.
Pero el comunicado del Frente de Liberación Canaco y Socialista (FLNKS) indicó que el gobierno, pensando en las elecciones presidenciales de 2022, insiste en celebrar la consulta para cumplir sus obligaciones bajo el Acuerdo de Numea.
Argumentó que con la crisis sanitaria, el referendo no se puede celebrar adecuadamente.
Durante su visita al territorio, Lecornu dijo que la situación sanitaria era "tensa" pero bajo control, y que solo un serio agravamiento de la pandemia justificaría aplazar la consulta.
Nueva Caledonia debe celebrar su tercer referendo sobre la independencia el 12 de diciembre, luego de rechazar dos veces la propuesta.
El Acuerdo de Numea puso fin a un mortal conflicto entre la población indígena canaca, mayoritariamente independentista, y los descendientes de colonos europeos.
El pacto prevé someter la independencia a hasta tres consultas hasta 2022 si lo solicita al menos un tercio del legislativo local.
En el primer referendo en 2018, 57% votó por permanecer como parte de Francia, cifra que cayó a 53% en la segunda consulta, en 2020.
Nueva Caledonia, que es territorio de Francia desde 1853, es un archipiélago de 270.000 habitantes situado 2.000 km al este de Australia.
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