RENO, Nevada, EE.UU. (AP) — Un inmigrante salvadoreño declaró el jueves ante una jueza que mató a cuatro personas en el norte de Nevada, con lo que inicia un proceso legal de dos etapas que, según la jueza y los fiscales, evitará dos juicios con posible sentencia de pena de muerte y pondrá al hombre de 22 años en la prisión estatal por el resto de su vida.
Wilber Ernesto Martínez Guzmán se declaró culpable de dos cargos tras un intenso interrogatorio por parte de la jueza de distrito del condado de Washoe, Connie Steinheimer, en Reno. Los cargos son por homicidio en primer grado por las muertes de Gerald y Sharon David en su casa de Reno en enero de 2019.
Steinheimer reconoció que la declaratoria de culpabilidad eliminó la pena de muerte en el caso, y le dijo a Martínez Guzmán que tendrá que presentar declaratorias formales de culpabilidad en el condado de Douglas, por los asesinatos de dos mujeres en Gardnerville.
Martínez Guzmán dijo a la policía que cometió una serie de robos y ataques con arma de fuego porque necesitaba dinero para comprar metanfetaminas.
El fiscal Steinheimer explicó que si Martínez Guzmán no se declara culpable en el condado de Douglas, los fiscales de ese condado y de Washoe podrían anular su acuerdo de culpabilidad y volver a solicitar la pena de muerte.
El fiscal del condado de Washoe, Chris Hicks, y el fiscal del condado de Douglas, Mark Jackson, planearon inicialmente un solo juicio de pena de muerte para Martínez Guzmán, pero la Corte Suprema de Nevada dictaminó el 30 de septiembre que el acusado tendría que ser juzgado por separado en las dos jurisdicciones.
Según las autoridades, Martínez Guzmán robó una pistola calibre .22 de la residencia de los David en el suroeste de Reno el 4 de enero de 2019. Días después mató a tiros a Constance Koontz, de 56 años, y a Sophia Renken, de 74, en ataques separados dentro de sus respectivas residencias en Gardnerville, y posteriormente volvió a casa de los David para robarlos y asesinarlos el 15 de enero.
Gerald David, de 81 años, y su esposa, un año menor, eran miembros importantes de la Asociación de Rodeo de Reno y le habían dado trabajo a Martínez Guzmán como jardinero el verano anterior.
El acusado fue arrestado en Carson City durante una búsqueda en que los investigadores rastrearon el Apple watch que le fue robado a Koontz, localizándolo en casa de la madre de Martínez Guzmán.
Martínez Guzmán ha permanecido detenido sin derecho a fianza en la cárcel del condado de Washoe, en Reno.
En su momento, el caso llamó la atención del entonces presidente Donald Trump, quien dijo que demostraba la necesidad de levantar un muro en la frontera entre México y Estados Unidos. Las autoridades dijeron que el acusado estaba ilegalmente en Estados Unidos, pero no señalaron cómo o cuándo arribó al país.