NUEVA YORK (AP) — Un asociado de Rudy Giuliani organizó un fraude para canalizar 1 millón de dólares en fondos de un financista ruso a las elecciones estadounidenses a sabiendas de que estaba violando las leyes de financiamiento de campañas, aseguró el jueves un fiscal en los alegatos finales en un juicio federal.
Un abogado de la defensa respondió diciéndole al jurado en la ciudad de Nueva York que la fiscalía no había probado su causa contra Lev Parnas.
En su cierre de alegatos, el fiscal federal Hagan Scotten acusó a Parnas y a un coacusado, Andrey Kukushkin, de usar “mentiras y trucos” para ocultar la fuente del dinero.
Parnas hizo una serie de donaciones como intermediario pese a que “se le dijo una y otra vez que no podía donar el dinero de otros”, dijo Scotten.
El acusado le mintió al financista, Andrey Muraviev, sobre cuánto estaba donando realmente, dijo el fiscal. Además, incumplió las promesas que les hacía a los candidatos, agregó. “Para decirlo simplemente, Parnas estaba estafando a todo el mundo”, dijo.
El abogado defensor Joseph Bondy llamó las acusaciones “absurdas”. Dijo que su representado era un empresario legítimo que trataba de utilizar préstamos de Muraviev para lanzar una compañía de energía que habría estado involucrada en exportaciones de gas natural a Europa.
“No hubo esfuerzos para ocultar nada, en lo absoluto”, dijo Bondy. Aseguró a los jurados que su defendido “no quiere su simpatía. Quiere un veredicto basado en los hechos y la ley”.
El abogado de Kukushkin iba a hacer su alegato final más tarde el jueves.
Parnas y Kukushkin se han declarado inocentes de asociación ilícita a fin de usar la inversión de Muraviev para contribuir a las campañas de políticos que ellos pensaron podían promover sus intereses, incluso la compañía de energía y una empresa legal de marihuana. Giuliani no está acusado en esa causa.
Parnas y otro empresario floridano nacido en la Unión Soviética que ya se declaró culpable en la causa, Igor Fruman, atrajeron originalmente la atención de reporteros e investigadores al hacer grandes donaciones a través de una entidad corporativa vinculada con comités políticos republicanos, incluso una de 325.000 dólares en 2018 a America First Action, que apoyó a Donald Trump.