NUEVA YORK (AP) — Mientras crecía en el barrio La Meri de Panamá, el cantante y compositor Boza no tenía en mente una carrera musical, mucho menos llegar a los Latin Grammy. Pero impulsado por el éxito internacional de “Hecha pa' mí”, ahora compite en una de las categorías más codiciadas de todas: la de mejor nuevo artista.
El músico urbano de 24 años, que comenzó su carrera a los 17 fusionando dancehall y R&B con la “canela” panameña tras una adolescencia difícil, ha logrado posicionarse como uno de los cantantes emergentes del momento con temas que también incluyen “Ella”, “En la luna” y “Perreito salvaje”, esta última con la argentina Emilia.
El video de “Hecha pa’ mí”, una canción lanzada en noviembre de 2020 e incluida en su álbum debut “Más negro que rojo”, suma más de 100 millones de vistas en YouTube y el mes entrante, justo un año después, lanzará su segundo disco, “Bucle”, con algunos de sus sencillos más recientes y otros por estrenarse.
“Es de locos de verdad”, dijo Boza en una entrevista reciente con The Associated Press desde la Ciudad de México, donde se encontraba de promoción. “Es como si estuviera en shock. Siguen pasando cosas y como que no me lo creo en verdad”.
“Obviamente me siento orgulloso. 'Hecha pa’ mí’ fue como mi antes y mi después, mi primer paso internacional, y de ahí en adelante empezaron a suceder un millón de cosas que en verdad no me las esperaba. Creo que sobrepasó mis expectativas todo lo que está sucediendo”, agregó el músico panameño, quien este año ya obtuvo el HEAT Latin Music Award a artista revelación y el Latino Music Award a mejor nuevo artista urbano.
Actualmente representado por Sony Music, Boza se inició profesionalmente en la música casi por casualidad, tras conocer a quien hoy es su mánager y productor, Faster, mientras se cortaba el pelo en una barbería.
“Uno de los muchachos le dijo ‘él canta’... y él me dijo ‘vamos a dar una vuelta para escucharte a ver qué tú tienes’”, recordó Boza, cuyo verdadero nombre es Humberto Ceballos, diciendo que entonces cantaba sólo por gusto y estaba más interesado en el fútbol y los deportes extremos. Le mostró dos canciones y desde entonces trabajan juntos.
Boza ha dicho que la música lo salvó de una vida de delincuencia y vicios en su barrio, donde llegó a robar con pandillas en circunstancias que lo llevaron a pasar varios meses en la cárcel por porte ilegal de un arma a los 16 años.
Ahora planea asistir el 18 de noviembre a la ceremonia de los Latin Grammy en Las Vegas, donde se medirá por el gramófono dorado con Giulia Be, María Becerra, Bizarrap, Zoe Gotusso, Humbe, Rita Indiana, Lasso, Paloma Mami, Marcos Mares y Jualiana Velásquez. Y aunque ganar sería un paso enorme en su vida y su carrera, dice que la sola nominación lo tiene satisfecho.
“Si de Panamá para el mundo es un poco difícil, imagínate lo difícil que puede ser de Panamá a un Grammy. Es uno de los logros que cualquier artista quisiera, y ... (para) todos los que estamos en esa categoría ya es un logro muy grande”, expresó con modestia.
Este año otro panameño tiene un premio asegurado: el músico, actor y activista Rubén Blades, quien será homenajeado como Persona del Año 2021 por la Academia Latina de la Grabación.
“Siempre he admirado y respetado mucho lo que ha hecho Rubén Blades”, dijo Boza. “No he tenido la dicha de conocerlo, me gustaría. Es el ícono de nosotros. Uno dice Rubén Blades y dice Panamá. Es quien nos representa, de verdad”.
Entre otros artistas que le gustaría conocer en la gala también mencionó a Bizarrap y María Becerra.
Para el próximo año espera poder salir de gira, pues su éxito internacional se dio en medio de la pandemia y apenas ha podido hacer presentaciones en vivo.
“En verdad lo espero con ansias", dijo Boza. "Me he montado nada más como en tres o cuatro tarimas y creo que en verdad necesito eso... llegar a una tarima y que el público grite tus canciones y que te transmitan esa adrenalina”.
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Sigal Ratner-Arias está en Twitter como https://twitter.com/sigalratner.