BEIRUT (AP) — El gobierno del Líbano elevó 25% el precio del combustible informó el miércoles la Agencia Nacional de Noticias, eliminando así todos los subsidios a los productos de combustible y fijándolos al precio del mercado en medio de una crisis económica cada vez peor.
El nuevo aumento dejó el precio de 20 litros (5 galones) de gasolina de 98 octanos en 312.700 libras libanesas, casi la mitad del salario mínimo mensual. El alza también afectó al gas para cocinar y al combustible diésel que se usa para la calefacción, lo que presagia un invierno frío.
“Para efectos prácticos, los subsidios al combustible se han eliminado de manera definitiva”, dijo Georges Brax, portavoz del Sindicato de Propietarios de Gasolineras del Líbano. Dijo que los nuevos precios se calcularon a la tasa del mercado negro.
“No hay más subsidios del banco central o de las arcas del estado”, dijo. Agregó que los precios mundiales de los combustibles también han aumentado, lo que afecta los precios en el país.
El aumento provocó protestas limitadas en Beirut, el sur y el norte del Líbano y detonó llamados a un aumento del salario mínimo. Las condiciones de vida continúan deteriorándose a medida que el pequeño país, que alguna vez fue una nación de ingresos medios, se desliza aún más hacia una crisis económica que ya ha arrastrado a más de la mitad de la población a la pobreza.
Aún no se ha materializado un plan del gobierno de crear una red de seguridad social en el país, que ahora depende de la asistencia financiera internacional.
Líbano, un país de 6 millones de personas, incluidos los refugiados sirios, ha estado lidiando con escasez de combustible, medicamentos y productos básicos a medida que las reservas de divisas se reducen y la economía se contrae. La moneda ha perdido más del 90% de su valor.