Por Noah Browning
LONDRES, 13 oct (Reuters) - La Agencia Internacional de la Energía (AIE) afirmó el miércoles que la inversión en energías renovables debe triplicarse de aquí a finales de la década si el mundo espera luchar eficazmente contra el cambio climático y mantener bajo control la volatilidad de los mercados energéticos.
"El mundo no está invirtiendo lo suficiente para satisfacer sus futuras necesidades energéticas (...) el gasto relacionado con la transición está aumentando gradualmente, pero sigue siendo muy inferior a lo que se necesita para satisfacer la creciente demanda de servicios energéticos de manera sostenible", dijo la AIE.
"Es esencial que los responsables políticos emitan señales y orientaciones claras. Si el camino que tenemos por delante está preparado sólo con buenas intenciones, será un viaje lleno de dificultades", añadió.
El organismo de control, con sede en París, publicó a principios de año su informe anual denominado 'Perspectivas de la Energía Mundial' para orientar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), para la que falta menos de un mes.
Calificó la reunión de Glasgow (Escocia) como la "primera prueba de la disposición de los países a presentar compromisos nuevos y más ambiciosos en el marco del Acuerdo de París de 2015" y "una oportunidad para proporcionar una "señal inequívoca" que acelere la transición a la energía limpia en todo el mundo".
En las últimas semanas, los precios de la energía se han disparado hasta alcanzar niveles récord, con los precios del petróleo y el gas natural en máximos de varios años y escasez de energía en Asia, Europa y Estados Unidos. La demanda de combustibles fósiles también se está recuperando a medida que los Gobiernos suavizan las restricciones para contener la propagación del COVID-19.
La AIE advirtió que las energías renovables, como la solar, la eólica y la hidroeléctrica, junto con la bioenergía, deben tener una presencia mucho mayor en el repunte de la inversión energética tras la pandemia.
Las energías renovables representarán más de dos tercios de la inversión en nueva capacidad energética este año, señaló la AIE, aunque el considerable aumento del uso del carbón y el petróleo ha provocado el segundo mayor incremento anual de las emisiones de CO2 que contribuyen al cambio climático.
La AIE señaló que una transición energética más rápida protegerá mejor a los consumidores en el futuro, ya que una crisis de los precios de las materias primas haría subir los costes de los hogares un 30% menos en su modelo más ambicioso denominado 'Cero Emisiones Netas' para 2050, frente a su modelo más conservador conocido como 'Escenario de Políticas Declaradas'.
"STATU QUO" FRENTE A EMISIONES NETAS CERO
Sin embargo, el avance necesario para cumplir las promesas del Acuerdo de París de 2015 de limitar el aumento de las temperaturas a un nivel lo más cercano posible a 1,5 grados centígrados por encima de la época preindustrial sigue siendo enorme.
Los combustibles fósiles, el carbón, el gas natural y el petróleo, representarán casi el 80% del suministro mundial de energía en 2020, y las energías renovables sólo el 12%.
Para mantener ese aumento cerca de 1,5 grados, la predicción cero emisiones netas de la AIE prevé que esos combustibles fósiles se reduzcan a algo menos de una cuarta parte del suministro a mediados de siglo y que las energías renovables se disparen a algo más de dos tercios.
Si el mundo se mantiene en la senda actual trazada por el Escenario de Políticas Declaradas, las temperaturas aumentarán 2,6 grados centígrados en 2100.
Por primera vez, la AIE prevé un pico de demanda de petróleo en todos sus modelos, a mediados de la década de 2030 según la previsión del Escenario de Políticas Declaradas, con un descenso muy gradual, pero en la previsión de Cero Emisiones Netas se estabiliza en una década y se reduce en casi tres cuartas partes para 2050.
Reforzando la advertencia más dura que la agencia ha hecho hasta ahora sobre el futuro de los combustibles fósiles en un informe de mayo, la AIE dijo que su modelo Cero Emisiones Netas preveía una menor demanda y un aumento de los combustibles de bajas emisiones que harían innecesarios nuevos yacimientos de petróleo y gas más allá de 2021.
Sin embargo, el informe afirma que serán necesarios nuevos yacimientos de petróleo en sus dos escenarios más conservadores y ofrece sugerencias para mitigar su impacto climático, como la reducción de la quema de metano.
"Cada dato que muestra la velocidad del cambio en materia de energía puede ser contrarrestado por otro que demuestre la obstinación del 'statu quo'", advirtió la AIE.
"El sistema energético actual no es capaz de hacer frente a estos retos; hace tiempo que se necesita una revolución de bajas emisiones".
(Reporte de Noah Browning; Edición de David Gregorio; traducción de Flora Gómez en la redacción de Gdansk)