CARACAS (AP) — La Federación Venezolana de Fútbol (FVF) solicitó el viernes a los organismos rectores de este deporte en el continente americano y a la propia FIFA abrir una investigación sobre un extécnico acusado de acoso sexual por dos docenas de jugadoras.
Mediante un comunicado, la FVF indicó que su presidente Jorge Giménez envió una serie de misivas a los titulares de la Conmebol, la Concacaf y la FIFA, entre otros organismos, solicitando la investigación y que se inhabilite a Kenneth Zseremeta de su ejercicio profesional como entrenador.
Asimismo, se solicita impedir a Zseremeta “ejercer cualquier cargo deportivo, administrativo ante cualquier equipo y club deportivo”, al considerar que “los actos cometidos por este sujeto afectan gravemente la integridad humana de nuestros deportistas”.
En el escrito, la Federación aseguró que tiene un “compromiso con la defensa de la integridad del fútbol femenino en Venezuela”.
El anuncio se produjo tres días después que 24 jugadoras, quienes integraron la selección nacional en distintos ciclos, suscribieron una carta en la que denuncian los actos presuntamente cometidos por Zseremeta.
Oriundo de Panamá, el entrenador se desempeñó durante nueve años al frente de las selecciones femeninas de Venezuela hasta su despido en 2017. Entre las firmantes figura Deyna Castellanos, considerada la figura principal de la selección.
“Nosotras, las jugadoras de la selección de Venezuela, de diferentes procesos, hemos decidido romper el silencio para evitar que las situaciones de abuso y acoso, físico, psicológico y sexual ocasionadas por el entrenador tome más víctimas”, manifestaron las jugadoras en una carta publicada por Castellanos, jugadora del Atlético de Madrid, femenino en sus cuentas de Twitter e Instagram.
Las futbolistas afirmaron que, el año pasado, una de sus colegas les “confesó que había sido abusada sexualmente desde los 14 años (2014) por el entrenador”. De acuerdo con esa versión, el abuso continuó hasta el despido del estratega en noviembre de 2017.
La carta no identifica a la jugadora que habría sufrido el abuso.
“La confesión no nos sorprendió, pues ese era el tipo de ambiente que el entrenador cultivaba día con día”, relataron las futbolistas, quienes explicaron que desde 2013 hasta 2017 se presentaron casos de “abuso físico y psicológico durante los entrenamientos”.
En un comunicado difundido el jueves, Zseremeta rechazó las acusaciones y lamentó que la denuncia haya afectado ya sus “oportunidades laborales” en otros países.
Afirmó en el escrito que la carta de las jugadoras tendría como objetivo la "destrucción de mi carrera profesional”.
“Los delitos mencionados de alguna manera no han llevado el debido proceso”, acotó Zseremeta. “Desconozco y desestimo dichos delitos mencionados”.
De acuerdo con la denuncia, Zseremeta habría hecho a las futbolistas preguntas recurrentes sobre su intimidad, sexual, incluso a las menores de edad, refiere la carta.
Las jugadoras aseguraron que durante las convocatorias de Zsemereta también abundaban “las insinuaciones sexuales” y a las jugadoras de la comunidad LGBTI, el técnico les habría cuestionado constantemente su orientación.
En sus nueve años como entrenador de selecciones femeninas, Zseremeta se adjudicó el Sudamericano Sub17 de Paraguay en 2013 para clasificarse al Mundial de la categoría en 2014, donde logró el cuarto puesto.
Aquella fue la primera vez que una selección venezolana en cualquier categoría alcanzó las semifinales de un mundial de la FIFA.
La FVF destituyó a Zsemereta, entonces técnico de la selección Sub20 femenina, unos días después de quejarse de que varias de sus jugadores sufrían de desnutrición, en medio de la severa crisis económica que atraviesa el país.
El despido se produjo luego de que la selección terminó tercera entre cinco equipos en los Juegos Bolivarianos en Colombia. Venezuela era favorita para conquistar el oro pese a la ausencia de Castellanos.
La federación señaló en esa oportunidad que el cambio de entrenador era necesario luego de que los “resultados no fueron los esperados”.
Apenas la semana pasada, Paul Riley, técnico de un club de la principal liga estadounidense de fútbol fue destituido luego que dos jugadoras lo acusaron de acoso sexual.
La FIFA abrió una investigación sobre el caso, que derivó también en la renuncia de Lisa Baird comisionada de la National Women’s Soccer League (NWSL).