Por Zuzanna Szymanska y Thomas Escritt
BERLÍN, 8 oct (Reuters) - Alrededor del 95% de las muestras de hongos silvestres recogidas en Alemania en los últimos seis años seguían presentando contaminación radiactiva procedente de la catástrofe nuclear de Chernóbil de 1986, aunque no por encima de los límites legales, informó el viernes el regulador alemán de la seguridad alimentaria.
La Oficina Federal de Protección de los Consumidores y Seguridad Alimentaria (BVL, por sus siglas en alemán) señaló que, sobre todo en el sur de Alemania, se encontraron concentraciones elevadas de isótopos de cesio 137 y cesio 134, que llevan la firma característica de la explosión de Chernóbil.
Sin embargo, ninguna de las 74 muestras analizadas superó el límite legal de 600 becquereles de radiación por kilogramo.
El reactor de Chernóbil, situado en la actual Ucrania, arrojó toneladas de residuos nucleares a la atmósfera, extendiendo la radiactividad por amplias zonas del continente y provocando un aumento de los cánceres en la región más próxima.
Según la BVL, el material radiactivo permaneció en los bosques porque sus ecosistemas reciclan los nutrientes con gran eficacia, lo que significa que los hongos silvestres mostrarán la contaminación durante mucho más tiempo respecto a otros productos agrícolas.
La preocupación por el impacto a largo plazo de las catástrofes nucleares ha alimentado la oposición pública a la energía nuclear y en Alemania provocó la decisión, poco después del accidente de la central japonesa de Fukushima en 2011, de abandonarla por completo.
(Reporte de Zuzanna Szymanska y Thomas Escritt; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)