Roma, 7 oct (EFE).- El grupo italiano Måneskin, vigente ganador de Eurovisión, estrenó hoy su nuevo single "Mammamia", una "burla" a golpe de fuertes bajos y baterías sobre el estereotipo italiano, del que se sienten "muy, muy lejos", explicaron en una rueda de prensa celebrada online desde Berlín.
Aunque aseguran tener "varias canciones en los bolsillos", los romanos prefieren trabajar en su próximo álbum "bien, sin prisas" y centrarse de momento en la promoción del single, el primero que lanzan tras el éxito de Eurovisión, con la mirada puesta en su gira europea, que empezará en febrero y para la que vendieron todas las entradas en apenas dos horas.
En los conciertos es cuando "realmente te das cuenta de lo que pasa, de la gente que espera por ti", comentó este jueves la bajista, Victoria De Angelis, quien afirmó que no esperaban que las localidades se agotaran tan rápido.
"They ask me why I'm so hot: 'cause I'm an italiano" ("Me preguntan por qué estoy tan bueno: porque soy italiano"), canta en un inglés impecable Damiano David en "Mammamia", un tema "muy tonto y muy despreocupado".
El single es "una pequeña burla sobre el estereotipo italiano, del que nos sentimos muy, muy lejos", aunque tiran de tópico para definirse como "sexys": "Estamos buenos porque somos italianos, todo natural", rió el vocalista durante la rueda de prensa.
"Solo queríamos divertirnos. Estábamos experimentando muchas cosas, así que estábamos muy inspirados", explicaron.
El triunfo de su canción "Zitti e buoni" en Eurovisión catapultó a los Måneskin a las listas de éxitos europeas, pero también les generó críticas. "Haces algo que crees que está bien, pero la gente no lo entiende. Pasa todo el tiempo. Quería reírme de estas situaciones en la canción", argumentó hoy el cantante.
"Somos buenos en lo que hacemos, guapos...", expresó David sobre el secreto de su éxito. "¡Y humildes!", apuntó De Angelis con sorna.
La música, repleta de bajos, guitarras y baterías con carácter, y la letra son obra de los cuatro jóvenes romanos, que rechazan que "otros" escriban por ellos.
"Soy una diva. No quiero que nadie escriba las canciones por mí", sentenció David entre risas.
La revolución de los Måneskin ha calado en una legión de seguidores jóvenes que los siguen y los imitan, aunque lo que más valor tiene para Damiano, Victoria, Thomas y Ethan es servir de "ayuda" para sus seguidores.
"Me ayudasteis a salir del armario con mis padres o a vestirme como siempre he querido", son algunos de los mensajes que sus fans les han enviado, en respuesta a su compromiso con el colectivo LGTBI.
También les ha dado tiempo de experimentar algún episodio de fiebre fanática, según recordaron, pese a su juventud, a su -todavía- corta carrera y a ser "unos chavales de 20 años normales" cuando bajan del escenario.