El secretario general responde al embajador etíope y recuerda que la expulsión del personal es incompatible con la Carta de la ONU
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha exigido este miércoles a las autoridades de Etiopía que "faciliten" el desarrollo del trabajo humanitario de la organización en el país tras haber expulsado a siete de sus miembros y ante la "urgencia" humanitaria.
Guterres se ha dirigido al Consejo de Seguridad del organismo, donde ha aseverado que Naciones Unidas "seguirá desempeñando el papel que se le ha encomendado" y trabajará para "apoyar a millones de personas que necesitan asistencia humanitaria".
"Ahora pido a las autoridades etíopes que nos permitan hacerlo sin obstáculos y que faciliten y habiliten nuestro trabajo con la urgencia que exige esta situación", ha aseverado el líder de la ONU, quien ha especificado que se debe "asegurar que los visados para el personal (...) se emitan rápidamente".
Por otro lado, ha reiterado su crítica hacia la "expulsión sin precedentes" de siete miembros del personal de la ONU y ha puesto de manifiesto las necesidades en el norte del país a consecuencia de la guerra en la región de Tigray, que ahora también se ha extendido a las regiones de Afar y Amhara.
En este contexto, Naciones Unidas ha reconocido que los niveles de ayuda humanitaria son insuficientes para satisfacer las necesidades de la zona. Además el acceso a la electricidad es precario y millones de personas se han visto privadas de herramientas de comunicación y de servicios vitales como la atención médica.
"Insto al Gobierno a que permita el movimiento sin restricciones de combustible, dinero en efectivo, equipos de comunicaciones y suministros humanitarios que se necesitan desesperadamente en todas las regiones con carencias", ha declarado el secretario general.
Es por esto que Guterres ha hecho un llamamiento a los integrantes del Consejo de Seguridad para que se unan a Naciones Unidas y los socios en Etiopía y "hagan todo lo posible para apoyar estas peticiones".
PIDE EXPLICACIONES POR LA EXPULSIÓN
Guterres ha recordado al Gobierno de Etiopía que declarar a un miembro del personal como persona 'non grata' y exigirle que abandone el país es incompatible con la obligación de cualquier nación en base a la Carta de Naciones Unidas.
Así, en caso de que alguna nación tenga conflictos con el personal desplegado allí, se deberá informar a la ONU para que el secretario general pueda tomar las medidas necesarias.
Sin embargo, el embajador etíope ante las Naciones Unidas, Taye Atske Selassie, ha afirmado que el ministro de Relaciones Exteriores de Etiopía, Demeke Mekonnen, había escrito una carta a Guterres en julio donde explicaba la situación y las actitudes de los siete funcionarios expulsados.
En respuesta, Guterres ha pedido "una copia" de cualquier tipo de documento que el Gobierno etíope haya enviado "a cualquier institución de la ONU" en el que se alegue que los miembros del personal expulsados cometieran algún tipo de delito.
Además, el secretario general ha recordado que ya en dos ocasiones le ha pedido al primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, que expresara sus preocupaciones sobre la presunta "imparcialidad" del personal de la ONU.
Finalmente, el secretario general de Naciones Unidas ha aseverado que la ONU tiene "sólo una agenda en Etiopía" y que está basada en el bienestar del pueblo etíope. "La agenda es el pueblo de Etiopía: tigrayanos, amharans, afaris, somalíes. El pueblo de Etiopía".