GINEBRA (AP) — En el terreno de juego y en los tribunales, Madrid enfoca la atención de la compleja trama en torno a la Liga de Campeones desde que el proyecto de una Superliga estremeció el fútbol europeo.
Real Madrid sufrió una estruendosa derrota el martes contra un recién llegado, el Sheriff moldavo, en el primer encuentro de la Champions escenificado en su icónico estadio Santiago Bernabéu desde la presentación del proyecto en abril.
Fue el tipo de partido, con un equipo del montón de Moldavia, que los 12 clubes grandes que promovían la Superliga querían evitar, creando su propia competencia de elite.
En los tribunales, mientras tanto, el juez que lleva el caso del club lleva las de perder ante la UEFA y los estatutos legales del fútbol.
Desde el oscuro tribunal comercial Nro. 17 de Madrid, el juez Manuel Ruiz de Lara ha logrado bloquear hasta ahora los esfuerzos de la UEFA por castigar a los clubes detrás de la Superliga. El presidente de la UEFA Aleksander Ceferin dijo que los tres clubes que insisten en la propuesta — Real Madrid, Barcelona y Juventus — corrían peligro de ser expulsados de la Champions.
Esta semana la UEFA solicitó que el juez sea retirado de ese caso por sus “claros prejuicios” a favor de los clubes.
La resolución de ese proceso en Madrid puede tomar semanas y la táctica probablemente impida una vista programada para el viernes en el juzgado de Ruiz de Lara.
La disputa en Madrid, que entre en su séptimo mes, dio paso a otro proceso más sustancial en la Corte de Justicia de la Unión Europea en Luxemburgo, que podría tomar años.
Es una compleja trama digna de las novelas policiales que Ruiz de Lara escribe en su tiempo libre.
EL PROYECTO DE LA SUPERLIGA
La Superliga fue lanzada sobre el filo de la medianoche del domingo 18 de abril por 12 clubes que se rebelaron contra los compromisos asumidos ante la UEFA.
Planeaban iniciar una competencia entre semana con 20 equipos — incluidos 15 fundadores que se clasifican automáticamente — “tan pronto como sea posible”.
Estos clubes dijeron que el COVID-19 había agravado la inestabilidad del modelo económico del fútbol europeo. Afirmaron que la competencia generará más partidos de alta calidad y los sostendrá financieramente a ellos y “a toda la pirámide del fútbol”.
El proyecto se derrumbó a los dos días, tras la retirada de los seis clubes ingleses que eran parte del mismo, a los que se sumaron luego Atlético de Madrid, Milan y el Inter. Real Madrid, Barcelona y Juventus son los únicos que insisten en el proyecto.
El desafío legal de esos clubes a la UEFA, iniciado en Madrid durante esas 48 horas de tensión, sigue su curso.
EL JUEZ
Manuel Ruiz de Lara ha sido un contrincante duro para la UEFA y sus abogados.
Expresa su idealismo en la biografía de una cuenta de Twitter protegida en la que se lo ve posando con una copia de su primera novela, “Patria olvidada”, enfocada en la corrupción en el mundo legal.
“No le tengo miedo a las críticas”, dijo en una entrevista con un portal noticioso legal español. “Quiero ser fiel al estilo de vida que elegí en el plano personal y el profesional”.
SUS FALLOS
El 20 de abril Ruiz de Lara emitió un dictamen preliminar ordenando a la UEFA y la FIFA que no castigasen a los clubes y los jugadores de la Superliga.
Parecía inminente un castigo de la UEFA en base a sus estatutos que vetan “asociaciones prohibidas” como una alianza de clubes en una competencia no autorizada.
Tanto la UEFA como la FIFA prohíben acudir a tribunales ajenos a los juzgados deportivos, que tienen como instancia máxima el Tribunal de Arbitraje del Deporte en Suiza.
El martes la UEFA puso en marcha un proceso para tratar de hacer que Ruiz de Lara sea hecho a un lado, acompañado de una apelación de sus fallos, “al margen del hecho de que la UEFA no reconoce la jurisdicción del tribunal de Madrid”.
La orden original fue probablemente el primer paso de los clubes para tratar de abrir un diálogo con la UEFA, según declaró el juez Paolo Torchetti, basado en España, a The Associated Press.
“Creo que fue una medida estratégica para iniciar el proceso y asegurarse de que no son marginados de las competencias de la UEFA esta temporada”, dijo Torchetti, del estudio de abogados Ruiz-Huerta & Crespo, de Valencia. “Era necesario por el tiempo que hubiera tomado iniciar una nueva competencia y la imposibilidad de hacerlo sin llamar la atención”.
Real Madrid, Barcelona y Juventus se apuntaron otra victoria legal cuando la UEFA dejó en el aire los procesos disciplinarios iniciados en mayo, para luego anularlos esta semana, siempre bajo presión de Ruiz de Lara.
Los otros nueve clubes fundadores de la Superliga llegaron a acuerdos financieros y legales con la UEFA en mayo. Esos acuerdos también fueron anulados esta semana, en que la UEFA replanteó su estrategia legal.
La UEFA podría reabrir esos procesos, dependiendo de las decisiones de los jueces de Madrid y Luxemburgo.
EL CASO DE LUXEMBURGO
La Corte Europea de Justicia dio plazo hasta el 18 de octubre para hacer presentaciones.
La UEFA está bajo la lupa por un potencial abuso de poder y por violar las leyes de la competencia, aunque parece en buena posición para defenderse. Tiene aliados en la Comisión Europea de Bruselas y entre los líderes olímpicos que defienden la estructura deportiva europea.
El tema puede tener serias consecuencias para organizaciones deportivas no tan ricas, que son más vulnerables a los intereses privados que ponen en duda su derecho a organizar competencias.
Torchetti opinó que, tarde o temprano, “habrá una Superliga de una forma u otra”.
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Aritz Parra colaboró en este despacho desde Madrid.