SAN FRANCISCO (AP) — La ciudad de San José fue en su día el hogar de uno de los mayores barrios chinos de California. Situado en el corazón de la ciudad, era el núcleo de la vida de los inmigrantes chinos que trabajaban en las granjas y huertos cercanos.
Más de un siglo después de que fuera quemado deliberadamente en 1887, el Ayuntamiento de San José aprobó el martes por unanimidad una resolución para pedir disculpas a los inmigrantes chinos y a sus descendientes por el papel que desempeñó la ciudad en el “racismo, la xenofobia y la discriminación sistemática e institucional”.
San José, con más de 1 millón de habitantes, es la ciudad más grande del país que se disculpa formalmente con la comunidad china por el trato dado a sus antepasados.
En mayo, la ciudad de Antioch se disculpó por su maltrato a los inmigrantes chinos, que construyeron túneles para llegar a casa desde el trabajo porque se les prohibía caminar por las calles después de la puesta de sol.
“Es importante que los miembros de la comunidad china en Estados Unidos sepan que se les considera, y que las difíciles discusiones en torno a la raza y las desigualdades históricas incluyen la opresión que sufrieron sus antepasados”, dijo el alcalde de San José, Sam Liccardo.
Las disculpas se pronunciaron en un contexto de ataques contra la comunidad asiática desde que comenzó la pandemia.
California se disculpó en 2009 con los trabajadores chinos, y el Congreso ha ofrecido disculpas por la Ley de Exclusión de Chinos, aprobada en 1882, la cual convirtió a los residentes chinos en blanco de la primera política del país que limitaba la inmigración por motivos de raza o nacionalidad.
San José contaba con cinco barrios chinos, pero el más grande se construyó en 1872. Quince años más tarde, el consejo lo declaró una molestia pública y aprobó por unanimidad una orden para eliminarlo y hacer espacio para un nuevo ayuntamiento. Antes de que las autoridades actuaran, el próspero barrio chino fue incendiado. Cientos de casas y negocios fueron destruidos, y unas 1.400 personas fueron desplazadas, de acuerdo con la resolución aprobada.
“Una disculpa por las graves injusticias no puede borrar el pasado, pero la admisión de los errores históricos cometidos puede ayudarnos a resolver los problemas críticos de discriminación racial a los que se enfrenta Estados Unidos en la actualidad”, dice la resolución.