El Departamento de Estado asegura que es "falso" que no se escuchasen las propuestas de Foote
Blinken expresa su preocupación por la "desinformación" de los haitiano sobre que pueden "quedarse" en Estados Unidos
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El enviado especial de Estados Unidos para Haití, Daniel Foote, ha presentado su dimisión este jueves al secretario de Estado, Antony Blinken, argumentando que no quiere verse vinculado con la "inhumana y contraproducente decisión de deportar a miles de refugiados haitianos" de la frontera entre el país norteamericano y México.
En una carta, recogida por medios haitianos y estadounidenses, Foote ha criticado que la política de Estados Unidos respecto a Haití es "profundamente defectuosa" y ha lamentado que sus recomendaciones respecto al país han sido "ignoradas".
Foote, que fue nombrado como enviado especial para Haití en julio, ha recordado a Blinken que el país está "destrozado" debido a la pobreza, el crimen, la corrupción gubernamental y la carencia de recursos humanitarios. A su juicio, el "colapsado Estado es incapaz de proporcionar seguridad o servicios básicos y más refugiados alimentarán más desesperación y el crimen".
"La ciudadanía de Haití simplemente no puede asistir al influjo forzado de miles de migrantes retornados carentes de alimentos, refugio y dinero sin una tragedia humanitaria más", ha agregado, recalcando que esta sería "evitable".
"Los haitianos necesitan asistencia inmediata para restaurar la capacidad del Gobierno para neutralizar a las bandas y restaurar el orden con la Policía", ha continuado Footer, que ha insistido en que se logre un acuerdo entre actores sociales y políticos, con apoyo internacional, para lograr un camino pautado hacia la elección del próximo presidente y Parlamento y ha subrayado que la ciudadanía debe tener la oportunidad de seguir "su propio camino".
"No creo que Haití pueda disfrutar de estabilidad hasta que sus ciudadanos tengan la dignidad de verdaderamente poder elegir a sus propios líderes de forma justa y aceptable", ha señalado.
De forma paralela, ha aludido al comunicado que la Embajada de Estados Unidos en Puerto Príncipe y otras legaciones emitieron para apoyar al "no electo" y primer ministro "'de facto'", Ariel Henry. "La arrogancia de creer que debemos elegir al ganador, de nuevo, es impresionante", ha señalado, antes de subrayar que el "ciclo de intervenciones políticas" en Haití ha mostrado "catastróficos resultados sistemáticamente".
En este sentido, ha considerado que más impactos negativos en Haití tendrán consecuencias "calamitosas", no sólo para el país, sino también para Estados Unidos y el resto de países del hemisferio.
Por su parte, la Casa Blanca se ha referido a la dimisión de Foote y la secretaria de prensa, Jen Psaki, ha señalado que el ya ex enviado especial tuvo una "amplia oportunidad" para compartir "sus preocupaciones en torno a la migración durante su mandato". "Nunca lo hizo... Sus puntos de vista se expresaron, se valoraron, se escucharon", según ha recogido CBS News.
Por su parte, Blinken ha agradecido a Foote por "su servicio" y ha aludido a los "desacuerdos" que el enviado tuvo con la Administración estadounidense sobre la política de Haití, si bien ha destacado la "coincidencia" en la "necesidad fundamental de apoyar al pueblo haitiano" y de "apuntalar la democracia" en el país.
"El hecho es que ha habido múltiples conversaciones de alto nivel sobre Haití en las que todas las propuestas, incluidas las presentadas por Foote, se han considerado plenamente en un proceso riguroso y transparente", ha defendido, para añadir que no se han "ignorado" ideas, pero se "decide cuáles son efectivas para avanzar en la agenda" de la Administración.
El jefe de la diplomacia estadounidense se ha referido al "nivel de desesperación de los migrantes" haitianos y ha asegurado que, en ese sentido, "entiende realmente la pasión" que ha sentido al respecto Foote. "Pero también por eso, tanto a nivel personal como institucional, estamos comprometidos a hacer todo lo posible para apoyar al pueblo de Haití ahora y en el futuro", ha agregado.
Blinken ha avanzado que el recién nombrado subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, viajará a Haití para dirigir los "esfuerzos" de Washington frente a la crisis.
Al respecto, ha lamentado las imágenes "desafortunadas" que se han visto en la frontera y ha expresado su preocupación por la "desinformación" de los haitianos para decidirse a llegar a territorio estadounidense.
"Esa desinformación es muy desafortunada porque está haciendo que la gente haga viajes muy peligrosos, se ponga en peligro, se exponga más a la COVID-19, entre otras cosas, basándose en la información errónea de que pueden venir y quedarse", ha remachado.
Por su parte, la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, ha respondido a las declaraciones de Foote y ha tildado de "simplemente falso" que se hayan ignorado sus propuestas.
"Francamente, algunas de esas propuestas perjudicaron nuestro compromiso con la promoción de la democracia y con las elecciones libres y justas en Haití", ha arremetido, para afirmar que el enviado planteó "enviar al Ejército estadounidense" al país.
Al respecto, ha manifestado que "enviar militares estadounidenses a Haití no es la respuesta que resolverá la terrible situación que enfrenta actualmente el pueblo haitiano". Simplemente fue una mala idea", ha criticado.
Estados Unidos deportará a miles de haitianos de la ciudad de Del Río, en Texas, en la frontera entre el país y México, donde se ha llegado a ver la Patrulla Fronteriza a caballo intimidando a los migrantes, incluso capturándolos con un lazo.
SUSPENSIÓN DE LA PATRULLA FRONTERIZA A CABALLO
Durante la jornada, el Departamento de Seguridad Nacional ha suspendido de forma temporal las funciones de la Patrulla Fronteriza a caballo en el sector de Del Río, según ha trasladado un funcionario de la agencia, que ha abierto una investigación sobre las imágenes en las que aparecen agentes intimidando a migrantes haitianos.
"Priorizaremos otros métodos para identificar a individuos que puedan tener emergencias médicas", ha agregado, según ha recogido la cadena de televisión CNN.
El funcionario ha evitado proporcionar una cifra de migrantes que han entrado en Estados Unidos, alegando que lleva tiempo recoger los datos.