El gobierno de Estados Unidos anunciará el jueves una nueva norma que reducirá drásticamente el uso de un grupo de potentes gases de efecto invernadero que se encuentran habitualmente en los refrigeradores y aparatos de aire acondicionado, informaron funcionarios.
Los supercontaminantes, conocidos como hidrofluorocarburos (HFC), pueden ser cientos o miles de veces más potentes que el dióxido de carbono para atrapar el calor en la atmósfera, agravando la crisis climática.
Se espera que un conjunto de nuevas medidas presentadas por el gobierno "reduzcan las emisiones en el equivalente a 4.500 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono para 2050", dijo a periodistas la asesora nacional de la Casa Blanca en materia de clima, Gina McCarthy.
"Eso representa tres años enteros de emisiones de nuestro sector energético".
El año pasado, el Congreso aprobó una ley, con el apoyo de demócratas y republicanos, para reducir progresivamente los HFC.
La medida cuenta con el apoyo de la industria estadounidense, que la ve como una oportunidad para fabricar y vender sus refrigerantes sin HFC al mundo.
Si se aplican reducciones similares en todo el mundo, se puede evitar hasta 0,5 grados centígrados de calentamiento planetario para finales de este siglo, declaró a la prensa el jefe de la Agencia de Protección Ambiental, Michael Regan.
El acuerdo climático de París de 2015 exige que el mundo mantenga el calentamiento en +1,5° C para evitar fenómenos meteorológicos extremos, como desertificación, extinción masiva de especies e inseguridad alimentaria.
Los HFC se introdujeron por primera vez en la década de 1990, antes de que se conocieran sus potentes propiedades para atrapar el calor, con el fin de sustituir a los clorofluorocarburos, que erosionaban la capa de ozono.
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