NUEVA YORK (AP) — Este ha sido un año cinematográfico de comienzos, retrasos y reveces al que a veces ha sido difícil seguir la pista. Simplemente saber dónde y cómo se estrenará una película se ha convertido en todo un deporte. Incluso para los que siguen de cerca los estrenos ha sido estimulante, a veces confuso, medio virtual y medio en persona.
Pero en la 59a edición del Festival de Cine de Nueva York, que comienza el viernes, este año anormal en el cine quedará en foco. El festival, organizado por Film at Lincoln Center, no es la suma total de todo lo que vale la pena ver en 2021, pero está tan cerca como lo pueden hacer los festivales en la actualidad. En las próximas dos semanas 32 películas se presentarán en Nueva York, junto con secciones complementarias, reposiciones y homenajes.
“El mandato del festival siempre ha sido presentar una muestra del año en cine”, dijo Dennis Lim, el director de programación del festival. “Además de ser un año extraño, creo que fue un año bastante bueno”.
El estreno de la adaptación de la obra de Shakespeare “The Tragedy of Macbeth” de Joel Coen, protagonizada por Denzel Washington y Frances McDormand, arrancará el festival en el Alice Tully Hall. La película que será estrenada por a24 en cines el 25 de diciembre y en Apple TV+ el 14 de enero, es el mayor evento del festival, que se suma al renacer de las artes en Nueva York tras el cierre por la pandemia. En semanas recientes en el Lincoln Center, la filarmónica, la Ópera Metropolitana y el Ballet de Nueva York han regresado a sus escenarios en interiores. No muy lejos de ahí en Broadway las obras principales también están de regreso.
Después de que la pandemia obligara al Festival de Cine de Nueva York a realizar funciones virtuales y en autocines en la ciudad, el desfile anual de importantes cineastas internacionales y algunas de las películas más aclamadas del año regresarán al Lincoln Center.
“Hubo esta alteración. Todos estamos volviendo de eso”, dijo Eugene Hernández, director del festival. “Nosotros, como festival, decidimos dar prioridad a la experiencia en persona”.
Aunque algunas películas como “The Tragedy of Macbeth”, se estrenarán en Nueva York, el festival es una colección muy bien curada de películas que han destacado en otros festivales este año. Esto incluye el western gótico de Jane Campion “The Power of the Dog” (“El poder del perro”; la tierna historia sobre maternidad de Pedro Almodóvar “Madres paralelas”; la exquisita obra sobre memoria de Joanna Hogg “The Souvenir Part II”; la explosiva ganadora de la Palma de Oro en Cannes “Titane”, de la cineasta francesa Julia Ducournau; el agudo estudio de personaje del director noruego Joachim Trier “Verdens verste menneske” (“The Worst Person in the World”); la película meditativa del director tailandés Apichatpong Weerasethakul “Memoria” con Tilda Swinton; la ganadora del Oso de Oro en Berlín “Babardeala cu bucluc sau porno balamuc” (“Bad Luck Banging or Loony Porn”) del cineasta rumano Radu Jude; y la adaptación de la historia de Haruki Murakami “Doraibu mai kâ” (“Drive My Car”) de Ryusuke Hamaguchi.
Parte de lo que distingue al festival de Cine de Nueva York es que, a pesar de que hay alfombras rojas y ovaciones, esta reunión en Manhattan siempre a puesto la reflexión sobria por encima del espectáculo. Para los organizadores del festival, el debate y las conversaciones que ocurren alrededor de la pantalla son, al final de cuentas, el punto del festival.
“Creemos que los festivales se tratan de la experiencia en la gran pantalla. Se trata de unir gente”, dijo Lim. “Creo que el año pasado ser virtuales era necesario y algo importante que hacer. Pero este es un momento diferente y un clima diferente y necesitamos responder acorde a esto”.
Algunas funciones se han vuelto inesperadamente oportunas, A días de la muerte del cineasta pionero Melvin Van Peebles, una versión restaurada de su película emblemática de 1971 “Sweet Sweetback’s Baadasssss Song” (“Masacre policial”) se estrenará el domingo para celebrar su 50 aniversario. La muerte de Van Peebles ocurrida el martes a los 89 años desató una ola de homenajes para este cineasta independiente pionero.
Todos los asistentes deberán estar vacunados, sin excepción. El mayor impedimento por el COVID-19 dijo Hernández, es superar las restricciones de viaje para los cineastas y elencos. Día a día cambia la lista de los asistentes.
Además del Lincoln Center habrá funciones en otras sedes para ayudar a tener una mayor resurgencia del cine en Nueva York. Centros culturales y cines de Brooklyn, Harlem y East Village tendrán filmes del festival.
Pero el Lincoln Center, dijo Hernández, “se siente un lugar diferente a como ha estado por mucho tiempo”.
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Jake Coyle está en Twitter como http://twitter.com/jakecoyleAP