Copenhague, 22 sep (EFE).- La princesa Marta Luisa de Noruega, que este miércoles cumple 50 años, aseguró en una entrevista a la televisión pública NRK que el suicidio de su exmarido la ha hecho más fuerte y que cree que puede superar cualquier problema.
"Creo que todos sentimos que podemos afrontar cualquier cosa, porque nos pasó lo peor que te puede pasar. Siento que confío más en mí misma, siento que puedo con cualquier cosa que me mande la vida", dijo la primogénita de los reyes Harald y Sonia.
Behn, que se quitó la vida la Navidad de 2019 a los 47 años, estuvo casado con Marta Luisa de 2002 a 2017, cuando protagonizaron el primer divorcio de la Casa Real noruega en dos siglos.
Juntos tuvieron tres hijas: Maud Angelica, de 18 años; Leah Isadora, de 16, y Emma Tallulah, de 12.
"Está muy bien cumplir 50 años. Mi padre dice que la edad es solo un número, y él tiene más experiencia que yo. Dice que me quedan muchos años buenos, así que le creo", asegura.
Marta Luisa se ha visto envuelta en varias polémicas, como cuando fundó con una amiga una escuela para promover el "contacto" con los ángeles, a la vez que alardeaba de tener poderes sobrenaturales.
La más reciente tiene que ver con su relación amorosa con el chamán estadounidense Durek Verret -guía espiritual de famosos-, revelada en mayo de 2019, días antes de iniciar una gira de charlas que recibió duras críticas y la llevó a anunciar luego que dejaría de usar su título con fines comerciales.
"He tenido que romper con las expectativas y los límites y abrir un nuevo camino. Hay muchos que me acompañan en el proceso de mi vida, en lo bueno y en lo malo", afirma.
Marta Luisa dice que cuando habló de su "viaje espiritual", muchos se sorprendieron y la rehuían porque la creían una "loca", pero que esa percepción fue cambiando "de forma lenta pero segura".
"Unir el rol de princesa con lo que sentía que era es un proceso que ha transcurrido toda mi vida y continúa todo el tiempo. Espero que mi viaje haya ayudado a otros a no ser tan maltratados", señala.
La princesa noruega, que acaba de publicar un libro sobre calceta, aplazó una posible mudanza a Estados Unidos con sus hijas, anunciada en abril, para estar más cerca de Verret, al que apenas ha podido ver en los últimos meses por las restricciones de viajes provocadas por la pandemia de coronavirus.
"Ahora mismo no planeo mudarme. Todo cambia constantemente con la covid-19 y uno no tiene ni idea de qué pasa de un día para otro. Ahora estoy en Noruega. Veremos qué depara el futuro", afirma.