WASHINGTON (AP) — Un funcionario de los servicios de inteligencia de Estados Unidos sufrió síntomas relacionados con varios presuntos ataques de energía dirigida conocidos como “síndrome de La Habana” mientras viajaba este mes por India con el director de la CIA William Burns.
Los expertos están en proceso de verificar los síntomas del funcionario, que son similares a otros casos en los últimos años vinculados al mismo síndrome, según James Giordano, un científico que informó del caso y otros. CNN fue el primer medio que informó del incidente.
Varias agencias de defensa e inteligencia han intensificado sus investigaciones de lo que parece ser un número creciente de incidentes donde empleados han sufrido síntomas similares a los de alguien expuesto a energía dirigida.
Los síntomas a menudo se conocen como síndrome de La Habana debido a una conocida serie de casos que afectaron al personal de la embajada de Estados Unidos en Cuba a partir de 2016. Estados Unidos no ha vinculado públicamente los incidentes a un gobierno rival.
Hay al menos 200 casos bajo investigación, la mitad de ellos relacionados con personal de inteligencia.
No está claro si el oficial fue atacado porque viajaba con Burns, quien ordenó una revisión de parte de toda la agencia de posibles ataques con microondas u otra energía dirigida.
La CIA se negó a hacer comentarios sobre el caso del funcionario, pero dijo en un comunicado que Burns “ha convertido en una prioridad máxima garantizar que los oficiales reciban la atención que necesitan y que lleguemos al fondo de esto”. Desde que Burns se convirtió en director ha triplicado la cantidad de personal médico que estudia los incidentes relacionados con el síndrome de La Habana y se ha reunido con los funcionarios de la agencia que reportaron casos.
El incidente ocurrió a principios de septiembre, apenas unas semanas después de que dos posibles casos de síndrome de La Habana demoraron un viaje de la vicepresidenta Kamala Harris, de Singapur a Vietnam. Los funcionarios estadounidenses dijeron entonces que no fue alguien que trabajaba para la vicepresidenta o la Casa Blanca.
Giordano, profesor de neurología y bioquímica en la Universidad de Georgetown y director ejecutivo del Instituto de Investigación en Biodefensa en Washington, dijo el martes que el funcionario de inteligencia había informado síntomas que concuerdan con el síndrome, que generalmente incluyen pérdida del equilibrio, mareos y dolores de cabeza. El caso del oficial “representa una amenaza clara y actual”, dijo Giordano.