(Bloomberg) -- Petróleos Mexicanos espera ahora una mayor caída de las ventas de combustible en comparación con los niveles prepandémicos a la prevista anteriormente, en medio de una lenta recuperación de la demanda interna y de la creciente competencia de operadores privados.
Se espera que las ventas de gasolina de este año caigan un 19% en comparación con los niveles previos a la pandemia, y para el diésel se prevé hasta un 25% menos, según personas con conocimiento en el tema. La caída de la gasolina sería 3 puntos porcentuales mayor a lo que la empresa pronosticó en abril.
Una perspectiva más débil sugiere que Pemex, que monopolizó el mercado hasta 2014, está luchando por mantener su vasta participación en medio de una mayor competencia. A pesar de que la demanda de combustible de México se recupera gradualmente de la pandemia, el repunte ha sido lento. La petrolera estatal espera que las ventas de gasolina y diésel aumenten menos de 2% en 2021, en comparación con el año pasado, según las personas, que pidieron no ser identificadas porque las previsiones son confidenciales.
Un representante de Pemex no respondió a una solicitud de comentarios.
“Pemex ha estado perdiendo participación de mercado frente a empresas privadas que han abierto más estaciones de servicio en México y que tienen estrategias de marketing avanzadas”, dijo en una entrevista telefónica Karina López Huitrón, analista de investigación de Wood Mackenzie en Ciudad de México. “En el pasado, Pemex tenía precios más bajos en comparación con la competencia, pero esta diferencia ha ido disminuyendo poco a poco y la ventaja competitiva de la petrolera se está desgastando”.
La lenta recuperación económica de México también ha influido en las decepcionantes ventas de combustible.
El aumento de la inflación ha reducido el poder adquisitivo de los consumidores y el incremento de los precios en las estaciones de servicio, impulsado por la reducción de inventarios en EE.UU. después de los huracanes y el repunte del precio del crudo, también ha tenido impacto en la demanda, señaló Huitrón.
Golpe al diésel
El diésel se ha visto especialmente afectado, con una caída de las ventas de 5% en la semana que finalizó el 27 de agosto en comparación con el año anterior, y un 31% por debajo del mismo período de 2019, según los últimos datos compilados por la Secretaría de Energía. En comparación, las ventas de gasolina crecieron un 13% durante el mismo período, permaneciendo 5% por debajo de los niveles previos a la pandemia.
“El diesel depende mucho de la capacidad de las industrias: agricultura, energía, oferta , manufactura”, indicó Huitron. “Como no hubo una recuperación económica fuerte, el diésel no ha vuelto a los niveles de 2019”.
La perspectiva de Pemex de reducción en las ventas de combustibles se da incluso al tiempo que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, busca darle a la empresa estatal una ventaja en el mercado. Su Gobierno ha intentado reversar las reformas de 2013 y 2014 que atrajeron a los principales minoristas extranjeros de combustible como Royal Dutch Shell Plc, BP, Chevron Corp. y Exxon Mobil Corp a México, poniendo fin en ese momento al monopolio de casi ocho décadas de Pemex en el sector.
A principios de este año, López Obrador aprobó varios proyectos de ley que al gigante petrolero estatal un mayor control sobre la distribución nacional de gasolina y diésel, y modificó la legislación para darle al Gobierno mayor libertad para suspender los permisos de los operadores del mercado de combustibles privados.
Si bien partes de los proyectos de ley están detenidos en los tribunales debido a las medidas cautelares presentadas por las empresas de energía, los reguladores han tomado medidas enérgicas contra el incipiente sector privado de hidrocarburos. Minoristas y distribuidores se enfrentan a retrasos en la obtención de permisos para transportar e importar combustible. Y por lo menos tres terminales de almacenamiento se han cerrado en el último mes y medio, según el periódico nacional Reforma.
Pemex ha estado luchando bajo la carga de deuda más alta entre cualquier otra petrolera, US$115.000 millones, y en medio de caídas a largo plazo en su producción de crudo. La cantidad de estaciones de servicio de la franquicia de Pemex cayó un 13% el año pasado a 7.468, lo que representa el 57% del total del país. Adicionalmente, 883 estaciones de servicio están registradas bajo el esquema de sublicencias de la marca Pemex.
Nota Original:Pemex Sees a Bigger Drop Than Forecast for 2021 Fuel Sales
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