El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, hizo este martes varias afirmaciones engañosas o imprecisas durante la apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas, verificadas por el equipo de Factcheck de la AFP en Brasil.
- Tratamiento "precoz" y combate al covid -
"Desde el inicio de la pandemia apoyamos la autonomía de los médicos para buscar un tratamiento precoz", dijo Bolsonaro. "Yo mismo lo recibí" agregó, defendiendo de nuevo sin mencionarla a la hidroxicloroquina, un medicamento antimalaria que se probó que era ineficaz contra el covid-19 en análisis clínicos.
Aunque afirmó haber defendido siempre el combate "al virus y al desempleo de forma simultánea y con la misma responsabilidad", en varias ocasiones el presidente minimizó la gravedad de la enfermedad, calificándola de "gripecita".
"Apoyamos la vacunación", dijo también Bolsonaro, pese a que ha asegurado que será "el último brasileño" en vacunarse y que llegó a decir que el antígeno de Pfizer podía transformar a la gente en "caimán".
- Medioambiente y Amazonía -
El presidente afirmó que "en la Amazonía, la deforestación disminuyó un 32% en agosto" en comparación con el mismo mes del año pasado, un dato exacto pero al que le falta contexto.
Según los datos del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE) desde el inicio del año se ha perdido una superficie muy similar a la del año pasado (6.098 km2 entre enero y julio de 2020, frente a 5.944 en el mismo período de 2021).
"Durante su gobierno, la deforestación creció por dos años consecutivos", recordó la ONG Observatório do Clima tras el discurso presidencial.
En cuanto a los incendios, también se dispararon. Según el INPE, se registraron 28.060 focos de incendio en la Amazonia brasileña el mes pasado, un 4,3% menos que en agosto de 2020, aunque muy por encima del promedio de 18.000 de la década anterior a su llegada al poder en 2019.
- Gobierno "sin corrupción" -
"Estamos desde hace dos años y ocho meses sin cualquier caso concreto de corrupción", afirmó Bolsonaro, en alusión a su mandato.
Pese a que no están concluidas, existen varias investigaciones en curso contra él y su entorno: una comisión del Senado está investigando denuncias de irregularidades en uno de los contratos negociados por su gobierno para comprar vacunas anticovid, y el propio Bolsonaro enfrenta una investigación por sospechas de que estaba al tanto de estas denuncias y no informó a las autoridades.
Su exministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, es investigado por su presunta implicación en un esquema de exportación ilegal de madera y, aunque no integra formalmente el gobierno, el senador e hijo del presidente Flávio Bolsonaro fue denunciado por la fiscalía por sospechas de participar en un esquema de desvío de dinero cuando era diputado regional de Rio de Janeiro.
- Manifestaciones récord -
Bolsonaro afirmó que los actos callejeros del pasado 7 de septiembre, en los que lanzó críticas al poder judicial y arengó a seguidores que enarbolaban consignas antidemocráticas, fueron "la mayor manifestación de la historia" de Brasil.
Pese a que no hubo una estimación nacional de público, solo la protesta en Sao Paulo reunió según la policía unos 125.000 manifestantes pro-gobierno, mientras que en marzo de 2016 una protesta contra la entonces presidenta Dilma Rousseff en el mismo lugar congregó a 1,4 millón de brasileños.
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