La Fiesta del "Chivo": salvadoreños intentan comprender el bitcóin

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Miguel tiene curiosidad, Álvaro espera que le ayude a ganar dinero, Marni lo necesita para recibir remesas y Nuria está inquieta. En una plaza de San Salvador, la población intenta entender cómo funciona "Chivo", la billetera electrónica para operar en bitcóin.

"Quería quitarme esa incertidumbre, salir de dudas. Ver cómo es, qué es", explica Álvaro García, un cargador de bultos de un mercado capitalino de 47 años.

El Salvador se convirtió el martes en el primer país del mundo en adoptar el bitcóin como moneda legal, a la par del dólar que utiliza hace dos décadas.

Se trata de un ambicioso y controvertido plan del popular presidente Nayib Bukele, que partió con contratiempos: la aplicación sufrió fallas en el arranque y el bitcóin perdió un 17% de su valor en el primer día de operaciones.

En el lenguaje coloquial salvadoreño, "Chivo" es algo muy bueno, "bacán", "chévere", "cool". De allí el nombre de esta billetera electrónica, que solo está disponible para salvadoreños, dentro y fuera del país.

- A conocer el "Chivo" -

Los salvadoreños deben descargar la aplicación "Chivo Wallet" en el celular y acudir a uno de los 200 cajeros automáticos instalados en los denominados puntos "Chivo" para hacer depósitos y retiros.

La decisión de Bukele de obsequiar el equivalente a 30 dólares en bitcóin a quienes descarguen la aplicación fue recibida con agrado por muchos en este empobrecido país de 6,6 millones de personas.

"Gracias a Dios está proporcionando esos 30 dólares. Es algo novedoso, algo bueno, yo espero que sea algo bueno y que nos beneficie", dice Álvaro, que hizo fila en un punto "Chivo" del Centro Histórico de San Salvador para que un funcionario le ayudara a instalar la aplicación en su celular.

- Para remesas -

El gobierno espera que sirva para abaratar y facilitar el envío de remesas. El Salvador tiene tres millones de salvadoreños en el extranjero, la mayoría en Estados Unidos, y sus envíos representan el 22% del PIB del país.

"Con la billetera Chivo no habrá comisiones por los pagos y las transferencias. Esto es importante en materia de inclusión financiera", recuerda la ministra de Economía, María Luisa Hayem.

Marni, de 31 años, tiene una hermana en Houston. "Me envía 300 dólares, se pagan 30 dólares [de comisión por agencias convencionales]. Esperamos que con el bitcóin no se vaya a pagar todo eso", dice.

"Creo que está bien, va a salir más fácil. Por el teléfono voy a revisar cuándo sale el dinero, para ver si cayó o no cayó" el precio del bitcóin, añade. Además de los 30 dólares en bitcóins que vinieron de obsequio, Marni puso otros 20 en el cajero Chivo.

"Al menos yo quiero aprender, no me quiero quedar rezagado. Hay gente muy negativa y no quiere aceptar las nuevas tecnologías. Este país es pequeño pero esto es mundial", dice el jubilado Miguel Ángel Vásquez, de 64 años.

Otros como Franklin Saravia, de 33 años, ya están depositando sus ganancias en la "chivo wallet".

"Tengo mi negocio por internet, artículos de tecnología en línea. Acabo de depositar 100 dólares para tener la oportunidad de obtener ganancias en bitcóins", cuenta.

"Me pagaron un par de lámparas solares con bitcóin (...) Estoy apostándole 100 dólares a esta nueva opción, decidido a ganar o perder un poco. Eso, más los 30 dólares que me dio el Estado", explica.

- No todo es tan "chivo" -

Una reciente encuesta de la Universidad Centroamericana (UCA) señaló que siete de cada 10 salvadoreños están en desacuerdo o muy en desacuerdo con el bitcóin.

Además el 82,8% de la población tiene poca o ninguna confianza en esta criptomoneda.

El sondeo señaló que un 65,2% de la población no está interesada en descargar la billetera Chivo, y el gobierno no ha proporcionado un balance de las descargas en el primer día de operaciones.

La ley establece que "todo agente económico deberá aceptar bitcóin como forma de pago cuando así le sea ofrecido por quien adquiere un bien o servicio". Pero si un comerciante no desea recibir bitcóins en su cuenta, la aplicación "Chivo" convierte el monto inmediatamente a su equivalente en dólares.

Nuria Vázquez, de 47 años, ha visto el cajero "Chivo" que queda a pocos metros de su negocio. Le han dicho que allí se opera en bitcóins, que interactúa con una billetera electrónica en su celular. Pero aún prefiere su billetera física, con dólares.

"Yo no lo recibo. Yo me siento bien así con el dólar, si vienen a comprar así [con bitcóin] yo le voy a decir: yo quiero dólar, dólar le voy a dar y dólar deme", dice mientras coloca aceite en una enorme olla donde freirá papas para vender en el Mercado Central.

mav/lbc/dbh

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