Con distinguidos regresos, como Thom Browne o Altuzarra, y decorados emblemáticos, la Fashion Week de Nueva York primavera-verano 2022, que concluyó este domingo, volvió a los desfiles en las pasarelas con presencia de público tras 18 meses de parón por el covid-19.
- Dime donde desfilas -
Luego de dos ediciones dominadas por los desfiles virtuales a causa del covid-19, los creadores aprovecharon la riqueza de los decorados ofrecidos por Nueva York para el regreso del público.
Así, LaQuan Smith, una de las figuras entre los creadores negros emergentes, se dio el lujo de un desfile en el Empire State Building, apostando por el glamour y la sensualidad, entre vestidos cortos y hombros desnudos.
Pero en esta primera Fashion Week con público, se hizo sentir sobre todo el llamado ecologista y de la naturaleza. Collina Strada eligió un huerto urbano para presentar su colección que reivindica una moda más duradera, con material reciclado. Mientras que Ulla Johnson, optó por el jardín botánico de Brooklyn.
El domingo, el desfile de Tory Burch tuvo lugar en un decorado reconstituido del mercado de frutas y verduras, en una de las partes más elegantes de Nueva York, el Soho, frente a una tienda de la creadora. Entre puestos impecables de manzanas y mesas de libreros, su colección, homenaje a la creadora estadounidense Claire McCardell, apostó, como suele ser habitual, por la mujer elegante y determinada.
- El cuento musical de Thom Browne -
Desde hace años, Thom Browne prefiere París para sus desfiles. Pero en esta ocasión quiso dar un salto a Nueva York. Según él, es la forma de apoyar la exposición sobre la moda estadounidense ("En América: un léxico de la moda") que se inicia el sábado en el Instituto del Traje del Metropolitan Museum of Art (MET), y cuyo comisario, Andrew Bolton, es su compañero.
El sábado, para esta colección, ofreció un cuento musical, donde cada modelo, hombre o mujer, era tanto el personaje de una historia como un maniquí. En un jardín encantado pero un poco inquietante, con un fondo sonoro de pequeña caja de música, el gris dominó con superposiciones de abrigo, americana, falda y pantalón. Aunque a la sobriedad del color se sumaron las flores pintadas en los rostros o incrustadas en el cabello.
- El regreso de Altuzarra -
Joseph Altuzarra, que prefiere París, donde creció, regresó también a Nueva York. Su desfile lo abrió la estrella Gigi Hadid y el domingo apostó por los ornamentos florales y los collares de encaje.
"Quería formar parte de este renacimiento de la escena neoyorquina y de Nueva York como ciudad, y pensé que el regreso de mi desfile era la mejor forma de formar parte de esto", explicó esta semana. "Hay una libertad y una apertura en Nueva York y en la comunidad de la moda aquí que no existe en ninguna otra parte".
- La moda va al museo -
El desfile de Tom Ford clausuró la noche del domingo una serie de unas 90 presentaciones a lo largo de la semana. Pero los museos neoyorquinos siguen celebrando la moda.
En el Brooklyn Museum, acaba de inaugurarse una exposición sobre el modisto francés Christian Dior.
El sábado, el Met inicia el primer capítulo de su gran retrospectiva sobre la moda estadounidense. En este marco, la gala del MET, la gran cita mundana neoyorquina en la que las grandes marcas visten a las estrellas que desfilan por la alfombra roja, se celebra el lunes, tras su anulación en mayo por el covid.
Según la tradición, el "dress code" está relacionado con la futura exposición que presentará el museo. Este año, la gala trata de rejuvenecer su imagen, con la cantante Billie Eilish, el actor Timothée Chalamet, la poetisa Amanda Gorman y la tenista Naomi Osaka como copresidentes.
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