Miami, 9 sep (EFE News).- Un juez federal de Florida bloqueó este jueves la polémica "ley antidisturbios" que el gobernador del estado, Ron DeSantis, promulgó como una manera de frenar las "manifestaciones violentas" y que varias organizaciones civiles llevaron a los tribunales por considerarla "anticonstitucional".
El juez Mark Walker argumentó en su fallo que la ley promulgada en abril pasado era "vaga y demasiado amplia" y equivalente a "un asalto a los derechos de libertad de expresión y reunión de la Primera Enmienda" de la constitución estadounidense.
De esta manera, el juez Walker da respuesta a una demanda presentada en mayo por organizaciones civiles como la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, en inglés).
La demanda fue presentada en el Distrito Norte de Florida a nombre de varias organizaciones a favor de los derechos de los afroamericanos y de la minorías, entre ellas el grupo liberal Black Lives Matters (BLM).
Los demandantes, a los que también se sumó la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) de Florida y Community Justice Project, criticaron que la ley, entre otras acciones, crea nuevas sanciones penales para los manifestantes.
Otra organización, Dream Defenders, aseguró entonces que la mencionada ley, la HB-1, es "una respuesta directa" de DeSantis contra los 26 millones de personas que protestaron en 2020, especialmente el grupo liberal Black Lives Matters (BLM, Las vidas de negros importan), tras la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco.
"Aunque los demandantes afirman que ellos y sus miembros temen que se utilice en su contra por el color de su piel o los mensajes que expresan, su vaguedad permite a los que están en el poder utilizar su aplicación como arma contra cualquier grupo que desee expresar cualquier mensaje que el gobierno desaprueba ", escribió Walker en un documento de 90 páginas, fechado en Tallahassee, capital de Florida.
"Si este tribunal no ordena la aplicación del estatuto, las acciones ilegales de unos pocos individuos deshonestos podrían criminalizar efectivamente el discurso protegido de cientos, si no miles, de floridanos respetuosos de la ley", escribió Walker.
"Desafortunadamente, solo se necesita un puñado de malos actores para transformar una protesta pacífica en un disturbio público violento", añade el juez.