BUENOS AIRES (AP) — A más de un año del inicio de las farragosas negociaciones con Pfizer, un primer cargamento de 100.620 vacunas contra el COVID-19 llegó el miércoles a Argentina como parte de un acuerdo con el laboratorio estadounidense por 20 millones de sueros programados para 2021.
Las vacunas que Pfizer elaboró junto a la compañía de biotecnología alemana BioNTech fueron enviadas en un vuelo de American Airlines que arribó en horas del tarde al aeropuerto internacional de Ezeiza. La ministra de Salud argentina, Carla Vizzotti, recibió el embarque junto con representantes de la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires y del laboratorio.
Las vacunas serán destinadas a partir de lunes a “los adolescentes sin comorbilidades, empezando con los de 17 años” o para “completar esquemas de vacunación”, según lo disponga cada provincia, destalló Vizzotti en rueda de prensa.
Como consecuencia de un retraso en las entregas de las vacunas rusas Sputnik V, muchos argentinos están a las espera desde hace meses de ser inmunizados con las segunda dosis. Otro inoculante usado en el país sudamericano para completar esquemas de vacunación es el de Moderna.
La llegada de las vacunas tiene lugar luego de meses de controversias políticas en Argentina y entredichos de las autoridades con Pfizer que finalmente se superaron luego de los cambios efectuados por el gobierno en una legislación que era resistida por el laboratorio estadounidense.
La controversia se enfocó en un artículo de una ley local de vacunas que según el laboratorio tal como estaba redactado le podía acarrear demandas judiciales. Finalmente la concreción de un acuerdo se allanó en julio cuando el presidente Alberto Fernández firmó un decreto que modificó esa normativa.
“Nos sentimos orgullosos de la llegada de nuestra vacuna al país, ya que nos permitirá apoyar la inmunización de millones de argentinos” dijo Nicolás Vaquer, gerente general de Pfizer Argentina. El ejecutivo agradeció a los 5.700 voluntarios argentinos que participaron en estudios clínicos “cuya participación fue fundamental para este hito tan fundamental de la ciencia”.
El organismo sanitario argentino aprobó el uso de la vacuna de Pfizer en diciembre de 2020 luego de que Argentina fue escenario de uno de los mayores ensayos clínicos de fase 3 para corroborar su efectividad. Pero el primer inoculante que se aplicó fue Sputnik V, lo que fue cuestionado por la oposición que denunció que el gobierno había priorizado la vacuna rusa por cuestiones geopolíticas.
“Asegurarnos que nuestros vecinos en región tengan herramientas para combatir COVID es esencial para la recuperación de todos los países”, manifestó la encargada de negocios de la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, MaryKay Carlson. “Nuestro éxito colectivo depende de cooperación internacional. Argentina y EEUU son socios y vamos a continuar trabajando juntos para combatir esta pandemia”.
Está previsto que en septiembre lleguen un total de 580.000 dosis y el resto que está contemplado en el contrato en lo que queda del año.
Unas 28,5 millones de personas han sido vacunadas hasta ahora en Argentina con una dosis y 17,1 millones con dos, de una población de unos 45 millones.
Consultada sobre la aplicación de una tercera dosis, Vizzotti dijo que por el momento no está contemplado debido a que el país sudamericano ha logrado retrasar la circulación de la variante Delta. El país ha conformado ha detectado hasta el momento 311 casos de ésta.
Desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020 se han registrado más de 5,2 millones de casos del nuevo coronavirus y más de 112.800 fallecidos.