CIUDAD DE MÉXICO (AP) — En su presentación como nuevo vicepresidente deportivo de Pumas, el experimentado Miguel Mejía Barón prometió el miércoles trabajar para que el equipo vuelva a los primeros puestos.
No obstante, el ex seleccionador nacional mexicano solicitó paciencia a los aficionados, al advertir que eso no ocurrirá repentinamente.
Mejía Barón, de 77 años, vuelve al equipo del que fue jugador durante 12 años y al que dirigió posteriormente, logrando el título de la temporada 1990-91.
Después de eso dirigió a la selección mexicana y se clasificó al Mundial de Estados Unidos 1994, donde alcanzó los octavos de final.
La llegada del vicepresidente se produce en momentos en que el equipo languidece en el 15to puesto entre 18 clubes de la primera división, luego de siete fechas del torneo Apertura.
“En este momento no han llegado las victorias como la afición añora, pero uno tiene que pedir paciencia, (ojalá) el hecho que llegue yo les dé esperanza a los aficionados que así va a ser”, dijo Mejía Barón en una rueda de prensa. “Vamos a tener trabajo y unidad de pensamiento, el club universidad está integrado por mucha gente que fue jugador y sabe lo que significa el escudo y los colores”.
Pumas alcanzó la final del Apertura del año pasado, y la perdió con León. Un torneo después quedó fuera de la liguilla por el título.
“Vengo con una prioridad de ayudar en lo que pueda al primer equipo, quiero apoyar de manera superlativa al entrenador Andrés (Lillini)”, agregó Mejía Barón, quien en los últimos años trabajó como asistente de Ricardo Ferretti en Tigres. “Sin haberlo tratado creo que ha hecho gran trabajo y merece continuar progresando en su carrera en el primer equipo”.
El argentino Lillini tomó al equipo a un día de iniciar el Apertura del año pasado y aunque fue aplaudido por llevarlo a la final, en los últimos dos torneos las críticas hacia su trabajo han aumentado, aunque es un hecho que el presidente deportivo Jesús Ramírez debilitó a la plantilla vendiendo a varios jugadores que fueron clave para alcanzar aquella final.
“Chucho” Ramírez renunció a su puesto hace un par de semanas.
“Pumas hace poco jugó una final que no pudo concretar con el campeonato en una campaña ejemplar, después ha habido circunstancias que no han permitido continuar a ese nivel. Yo no estoy acostumbrado a prometer resultados, pero si les prometo que trabajaré para buscar soluciones que ayuden a progresar al primer equipo”, agregó el dirigente.
Pumas, considerado uno de los cuatro equipos más populares del país, no logra alzar un título de liga desde el Clausura 2011, la racha activa más larga entre esos cuadros con mayor arrastre popular. Cruz Azul era el peor hasta el torneo anterior cuando acabó con una sequía de casi 24 años sin campeonar.
“Entiendo la ansiedad y me la imagino, pero sé que hay análisis en la mayor parte del público Puma que sabe que esto no se modifica de un día a otro, que necesita procesos”, agregó. "Hay situaciones que han orillado a que el equipo haya ido perdiendo valores importantes, pero hay que pedir calma y espacio para retomar el camino del éxito”.