PANAMÁ (AP) — A las puertas del choque entre Panamá y México por la tercera jornada del octagonal definitivo de la CONCACAF al Mundial de Qatar, surgieron molestias por las malas condiciones de la renovada cancha del estadio Rommel Fernández, donde se jugará el cotejo este miércoles por la noche.
Hasta el propio entrenador de los panameños, el danés-español Thomas Christiansen, mostró su descontento tras inspeccionar el terreno el martes por la mañana. El tema también está generando ruido en México, cuya selección planeaba realizar un rápido entrenamiento allí por la tarde.
“Es lo que hay, es lo que tenemos”, dijo a periodistas locales el ex portero de la selección nacional e integrante del departamento técnico de la Federación Panameña de Fútbol, Jaime Penedo. “Es ahí donde tenemos que ir por el partido que nos coloque en una linda posición en las primeras tres fechas”.
México, que no logró pasar del empate en sus tres anteriores partidos por las eliminatorias mundialistas en Panamá, lidera el octagonal con el ideal de seis puntos en dos partidos, luego de sus victorias en casa sobre Jamaica 2-1 y de visita ante Costa Rica por 1-0. Le sigue la selección canalera, con cuatro unidades, tras empatar sin goles con su par costarricense y apuntarse una goleada de 3-0 el domingo en su viaje a Jamaica.
El Rommel Fernández, con capacidad para más o menos 25.000 aficionados, reabrió el jueves con el partido ante Costa Rica. El césped natural del más importante coliseo del fútbol panameño fue sometido a una renovación por casi dos millones de dólares que obligó al equipo nacional a disputar los compromisos de la anterior fase eliminatoria en su principal estadio de béisbol, el Rod Carew.
Los críticos sostienen que la nueva grama no estaba del todo lista para el arranque del octagonal y Penedo, tras caminar sobre ésta con Christiansen, admitió que fue un proceso acelerado.
El auxiliar técnico de México, Jorge Theiler, dijo el martes en una conferencia virtual que no podía opinar sobre el asunto sino hasta después del entrenamiento.
Por otra parte, se espera que más de 14.000 aficionados asistan al partido después de que las autoridades de salud aprobaron un aforo de hasta 80% gracias a lo avanzado del plan de vacunación contra el coronavirus y un porcentaje de contagios a la baja. Los asistentes tienen que estar inmunizados con las dos dosis para poder ingresar.