El Gobierno de Israel espera superar pronto su cuarta ola, pero insta a la cautela

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EFE/EPA/SEBASTIAN SCHEINER / POOL
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Jerusalén, 5 sep (EFE).- El Gobierno de Israel espera superar pronto la cuarta ola de COVID-19 tras comenzar a registrar un ligero descenso de contagios, pero insta a actuar con cautela ante las festividades judías de las próximas semanas, en las que se prevén grandes reuniones familiares e importantes ceremonias religiosas.
El primer ministro, Naftali Benet, dijo hoy que "la estrategia de contención suave" ante la pandemia adoptada por el nuevo Ejecutivo "parece ir camino del éxito", lo que evitará medidas drásticas de cierre ante la celebración del Año Nuevo judío, Rosh Hashaná.
Esta festividad, una de las más importantes del calendario judío, arrancará mañana por el atardecer y se prolongará durante dos días.
A diferencia del año pasado -cuando se celebró en pleno segundo confinamiento-, esta vez no estará sujeta a grandes limitaciones, pero sí se impondrán algunas restricciones: las reuniones privadas estarán limitadas a 50 personas en interior y 100 al aire libre.
Asimismo, las sinagogas que reciban a más de una cincuentena de asistentes deberán pedir certificados de inmunización o PCR con resultado negativo a los feligreses.
Durante los últimos meses, la coalición de Benet ha aplicado una política para contener el virus que ha combinado el retorno a ciertas restricciones con la aplicación de la tercera dosis de la vacuna, mientras se evitaba la imposición de un nuevo confinamiento y se mantenía la economía en marcha pese al repunte de contagios.
Sin embargo, Benet reiteró hoy que el virus aún no desapareció, e instó a los israelíes a ser "más estrictos con las mascarillas y el distanciamiento" social durante las próximas semanas.
Israel encadenó esta semana tres máximos de infecciones diarias, por encima de 11.000, y la ratio de pruebas positivas superó el 8%, aunque esta tasa cifra se redujo este domingo al 5,7%, la más baja del país en las últimas dos semanas, según el digital local Ynet.
Con todo, los expertos señalan que la ola de contagios actual muestra signos de estar desacelerándose, e indican que la aplicación de la tercera dosis de refuerzo de la vacuna -ya administrada a más de 2,5 millones de israelíes- parece comenzar a dar resultados.
"Espero que el efecto de la vacuna supere el efecto del inicio del curso escolar (que arrancó este 1 de septiembre) y veamos una bajada de la morbilidad los próximas días", declaró hoy a una radio local el director general del Ministerio de Sanidad, Nachman Ash.
Sin embargo, este pidió también precaución para evitar que los encuentros y eventos religiosos de las próximas semanas deriven en un nuevo pico de morbilidad que revierta la tendencia existente.
"Nuestra situación es un poco mejor y hay esperanza, tal vez para estar menos preocupados, pero tenemos que permanecer alerta", advirtió Ash.
Israel tiene actualmente más de 91.000 infectados activos, entre los que hay 679 que están hospitalizados en estado grave.

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