LAUSANA, Suiza (AP) — Una corte suiza redujo el jueves a 20 años la sanción de por vida del dirigente brasileño de fútbol Marco Polo del Nero, que está investigado por fiscales federales estadounidenses en el caso sobre sobornos en la FIFA.
Los jueces del Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS, por sus siglas en francés) confirmaron el caso de la FIFA contra Del Nero “en cuanto a los hallazgos de los méritos”, pero redujeron su sanción por recibir sobornos, según la corte.
Del Nero cumplirá 97 años antes de que expire la inhabilitación de participar en organizaciones del fútbol en 2038, aunque según medios sigue teniendo influencia en la Confederación Brasileña de Fútbol que presidió.
Del Nero estaba en el comité ejecutivo de la FIFA cuando huyó de Suiza en mayo de 2015 tras la detención de varios ejecutivos del fútbol en lujosos hoteles de Zúrich, en unas redadas de madrugada solicitadas por investigadores estadounidenses.
Fue acusado formalmente seis meses más tarde, renunció a su puesto en la FIFA — por el que ganaba 300.000 dólares al año — y desde entonces se ha mantenido en Brasil, donde ha evitado la extradición a Estados Unidos.
La fiscalía estadounidense alega que se llevó millones de dólares en sobornos por acuerdos comerciales firmados para la Copa América y la Copa Libertadores, así como la Copa de Brasil.
Los jueces de ética de la FIFA le declararon culpable en 2018 de los delitos de sobornos y corrupción, aceptar regalos y conflicto de interés. También se le multó con un millón de francos suizos (un millón de dólares).
Del Nero es uno de los directivos brasileños de fútbol implicados en la pesquisa estadounidense e inhabilitados más tarde por la FIFA.
José María Marín fue condenado por cargos de conspiración financiera en la corte federal de Brooklyn en diciembre de 2017 y condenado a cuatro años.
Durante el juicio, el testigo de la acusación José Hawilla, un influyente ejecutivo brasileño de marketing deportivo, declaró que Del Nero y Marín estaban entre los altos directivos del fútbol suramericano a los que había que sobornar para conseguir contratos de medios.
Marín, quien ahora tiene 89 años, fue liberado de prisión en abril en 2020 por motivos humanitarios poco después de que se declarase la pandemia de COVID-19.
Ricardo Teixeira, quien se unió a la FIFA en la década de 1990 como yerno del entonces presidente Joao Havelange, también ha evitado ser extraditado de Brasil tras ser imputado en 2015. Teixeira también ha apelado ante el TAS su inhabilitación de por vida.
Teixeira renunció a su puesto del comité ejecutivo de la FIFA en 2012 tras un escándalo de sobornos en el Mundial de fútbol que le costó a Havelange la presidencia honoraria.