WASHINGTON (AP) — Grupos extremistas de derecha de Estados Unidos, como los Proud Boys y los Oath Keepers, planean asistir a un acto en las próximas semanas frente al Capitolio para reclamar “justicia” para cientos de personas implicadas en la insurrección de enero, según tres personas conocedoras de informes de inteligencia recabados por las autoridades federales.
Por ese motivo, la policía del Capitolio ha analizado la necesidad de volver a instalar la gran cerca perimetral erigida en torno al Capitolio después de los hechos de enero, dijeron las fuentes.
Las autoridades han discutido planes de seguridad que implican reconstruir la cerca y otro plan que no requiere la cerca, dijeron las fuentes, que informaron a The Associated Press bajo la condición de anonimato por no estar autorizadas a hacerlo públicamente.
El acto ha sido planeado para el 18 de septiembre en momentos que reina el nerviosismo en la ciudad de Washington debido a una serie de incidentes aislados. El más reciente fue el de un hombre que se estacionó en una camioneta cerca de la Biblioteca del Congreso y dijo que tenía una bomba y un detonador.
En el Capitolio, la idea de cercar el emblemático inmueble y sus terrenos resultaba difícil de aceptar para los legisladores después del 6 de enero. Muchos dijeron que les disgustaba cerrar el acceso, aunque reconocían que les brindaba mayor de seguridad.
La junta de la policía del Capitolio probablemente estudiará la decisión sobre la cerca perimetral, de acuerdo con un funcionario legislativo que habló bajo la condición de anonimato. Aún no se ha tomado una decisión. La junta está integrada por los ujieres de las cámaras y el arquitecto del Capitolio.
El asalto mortífero superó a una fuerza policial mal preparada. Un centenar de agentes resultaron heridos y los daños causados superaron el millón de dólares.
La presencia de los grupos extremistas causa preocupación, porque si bien los miembros y simpatizantes de los Oath Keepers y Proud Boys constituyen una pequeña fracción de las casi 600 personas acusadas hasta el momento, son los que enfrentan los cargos más graves. Éstos incluyen la denuncia de que conspiraron para bloquear la certificación de la victoria electoral de Joe Biden.
Varios Oath Keepers se han declarado culpables de conspiración y están cooperando con los investigadores contra sus compañeros extremistas, quienes según las autoridades fueron a Washington dispuestos a la violencia y dispuestos a hacer lo que fuera para impedir la certificación de los votos del Colegio Electoral.