Continúan los operativos migratorios en el sur de México

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CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Efectivos de la Guardia Nacional y agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) seguían desarrollando el martes diversos operativos en el sur de México destinados a desintegrar y detener a varios grupos de migrantes y solicitantes de asilo que habían salido en los últimos días de Tapachula, una ciudad del estado de Chiapas, casi en la frontera con Guatemala.

En su mayoría se trataba de haitianos, pero también había cubanos y centroamericanos, con mujeres y niños, que optaron por salir de esa ciudad hacia el norte en protesta por la lentitud en la resolución de sus trámites de asilo.

Se desconoce cuántas personas han sido detenidas en las distintas acciones llevadas a cabo desde el sábado, ni a dónde fueron trasladadas, pero tanto las ONG que acompañaban a los migrantes como agencias de Naciones Unidas denunciaron el martes que las fuerzas federales estaban haciendo un uso excesivo de la fuerza y pidieron investigar los abusos cometidos y a los mandos que los ordenaron.

El INM, que el lunes suspendió a dos de sus agentes por participar en una golpiza a un migrante el sábado, eludió hablar de detenidos y en un comunicado el martes por la noche se limitó a indicar que estaba revisando el estatus migratorio de quienes fueron objeto de los operativos “de control y verificación”, en los que aseguró que no hubo separación de familias.

Además, subrayó que “trabaja con organismos internacionales para dar oportunidades de integración laboral de las personas migrantes”, aunque tanto el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, como el de Derechos Humanos y la Organización Internacional para las Migraciones mostraron horas antes su preocupación por las acciones del gobierno mexicano para contener a los migrantes.

El Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano - formado por varias ONG - volvió a denunciar el martes más operativos con un uso excesivo de la fuerza cuando efectivos de la Guardia Nacional y de la agencia migratoria desalojaron de una plaza pública de la localidad de Mapastepec a unas 150 personas, entre ellas mujeres embarazadas y niños, que esperaban a un grupo de unos 500 migrantes que caminaban por la carretera.

Aunque los grupos que han transitado estos días por las carreteras de Chiapas recordaban a las caravanas de migrantes que recorrieron el país en años pasados con la intención de llegar a Estados Unidos, algunos de sus integrantes aseguraban que solo querían salir de Tapachula para ir a ciudades donde pudieran encontrar trabajo y presionar a las autoridades para que agilicen sus trámites.

El flujo de migrantes desde Centroamérica se ha incrementado desde principios de año y en los últimos días la desesperación había crecido, sobre todo entre la comunidad haitiana varada en Tapachula desde hace meses y que la semana pasada protagonizó varias protestas.

El gobierno mexicano ha insistido en que seguirá con su política de contención de migrantes. El secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, enfatizó el viernes que el objetivo “principal” del operativo del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional es “detener toda la migración” y “cubrir la frontera norte, la frontera sur con efectivos”.

Según Sandoval, en el sur hay desplegados más de 14.000 militares y miembros de la Guardia Nacional que trabajan junto con otros tantos elementos de seguridad pública desde los límites con Guatemala y Belice hasta el Istmo de Tehuantepec, la parte más estrecha del sur de México.

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