James McAvoy y Sharon Horgan no se conocían antes de este año. Pero los dos actores se volvieron muy cercanos rápidamente gracias a la película “Together”, una aguda mirada a una relación en ruinas que se mantiene a flote durante la pandemia sólo por su hijo de 10 años.
Armados con diálogos mordaces y monólogos honestos escritos por el ganador del premio Tony Dennis Kelly, bajo la dirección del nominado Oscar Stephen Daldry y con la libertad de romper la cuarta pared para dirigirse directamente al público, McAvoy y Horgan muestran su poder como actores al tiempo que se sumergen en el trauma colectivo de los últimos 18 meses. La película se estrena en cines de Estados Unidos el viernes.
McAvoy and Horgan conversaron con The Associated Press recientemente sobre el proceso intenso y su apertura total para este filme. Sus respuestas fueron editadas para mayor brevedad y claridad.
AP: Este fue un rodaje increíblemente rápido de 10 días. ¿Pudieron al menos ensayar antes?
HORGAN: ¡Oh, claro! Porque íbamos a estar en esta casa y utilizar principalmente dos habitaciones y, por lo tanto, para que fueran de alguna manera interesantes visualmente a la vista, teníamos que ponerlo en su sitio. Hubo muchísimo trabajo porque íbamos a estar en esta casa y utilizar principalmente dos cuartos, así que para que fuera de alguna manera interesante visualmente, necesitábamos acomodarlo y poner manos a la obra. Stephen nos mantenía en movimiento constante. Entonces sucedió algo gracioso, bueno, no fue gracioso en el momento, pero pasó varias veces... Ensayábamos algo y trabajábamos todo el movimiento y la coreografía y nadie podía recordar lo que habíamos hecho... Pero al final terminábamos en un lugar que funcionaba mejor.
AP: No es algo tan mezquino como en “Who’s Afraid of Virginia Woolf” (“¿Quién teme a Virginia Woolf?”), pero estos personajes son bastante crueles entre sí. ¿Les resultó emocionante interpretarlos?
HORGAN: Fue realmente emocionante. Cada día no sabías hasta dónde ibas a llegar y se sintió muy raro poder hacer eso... Soy una persona bastante tímida, un poco como ‘no me mires’, y James se mete inmediatamente en esto y lo hace... Uno tenía que perder sus inhibiciones, estar dispuesto a intentar cualquier cosa.
MCAVOY: Hay un poco de actuación en cine en la que es “guárdalo para la cámara, guárdalo para la toma”... A la gente a veces ni siquiera le importa si estás diciendo los diálogos en el guion, siempre y cuando haya algo real capturado en cámara, algo vital y vivo y lleno de energía... Pero esto es tan detallado y tan denso... que a veces no se podía sencillamente guardar para la cámara. No se podría guardar para el día y esperar que salga una verdad mejor porque quizá una verdad surja en los primeros cinco segundos y entonces te das cuenta que tienes 20 minutos de esto y necesitas hacer que cada minuto funcione. Si un minuto no funciona... el público lo verá. Se sintió que estábamos usando nuestro oficio en lugar de ser pequeños vehículos para la honestidad y la verdad.
AP: James, ¿hacer un proyecto como este sobre el costo emocional de la pandemia proviene del mismo lugar que tu impulso para recaudar dinero para comprar equipo de protección para médicos que luchan contra el COVID-19?
MCAVOY: No, para nada. Es completamente egoísta y personal... A veces es tan sencillo como “por Dios, el guion es tan persuasivo que todo lo que necesito hacer es ver a la cámara y hablar contigo por 10 minutos y eso es suficiente”. Hay algo tan puro sobre esto. Es como cuando estás en el bar y tu amigo te está contando una historia o estás teniendo una conversación con un amigo o tu pareja o tu hijo o quien sea. Cuando la conversación es tan persuasiva y tan emocionante, se te pasan las horas, las semanas. Si podemos hacer eso por escrito y filmarlo y actuarlo, entonces es muy, muy especial porque esa es una conexión real. Esto se sintió como que tenía potencial de ser eso.
AP: Sharon, sobresales interpretando las verdades incómodas de las relaciones en películas como esta y “Catastrophe”. ¿Por qué te atrae esto?
HORGAN: Es lo que encuentro interesante de escribir e interpretar. Cuando escribes sobre relaciones, las cosas más fáciles de escribir son aquellas que son disfuncionales porque son chistosas o interesantes. No me interesa mucho contar sólo historias felices.
MCAVOY: Generalmente cuando estamos felices, de alguna manera comprendemos por qué somos felices. No entendemos por qué somos un desastre, por eso hacemos años y años y años de terapia. Para eso es el drama, para eso es la comedia, para eso es cualquier tipo de arte: para ayudarnos a vernos a nosotros mismos y entender por qué somos un (grosería) desastre.
AP: En el último año, ¿recurrieron al arte por consuelo o catarsis?
HORGAN: Vi un montón de historias policiacas. En verdad... Cuando suceden cosas malas, de algún modo volteas a ver algo peor que le ocurre a alguien más.
MCAVOY: Yo de hecho comencé a jugar videojuegos online con cuatro amigos. Un montón de cuarentones jugando juegos por computadora.
HORGAN: ¿Violentos?
MCAVOY: Principalmente la violencia nos ocurre a nosotros... Hay chicos de países lejanos que nos están pateando el (grosería)... Cada dos o tres noches hablamos de la vida, del amor y de todo de una manera que nunca hemos hecho y de una forma más regular que antes.
HORGAN: ¿Mientras sostienen armas?
MCAVOY: Mientras sostenemos controles, fingiendo que somos buenos en los juegos mientras nos sacan la (grosería) unos chicos extranjeros.
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Lindsey Bahr está en Twitter como www.twitter.com/ldbahr.