BUDAPEST, Hungría (AP) — Un director de orquesta húngaro recibió una dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19 en el escenario durante un concierto gratuito al aire libre en Budapest el miércoles como parte de un esfuerzo para alentar a la gente a vacunarse.
El director de la Orquesta del Festival de Budapest, Ivan Fischer, se quitó la chaqueta para revelar una camisa de vestir blanca con un agujero en la manga. Mientras mantenía su batuta en movimiento y la orquesta seguía tocando, un médico le administró la inyección, su tercera dosis, entre los aplausos de la multitud.
El evento cuidadosamente coreografiado fue un intento de “crear mayor conciencia sobre la necesidad de la vacunación” en Hungría, dijo la directora ejecutiva de la orquesta, Orsolya Erdodi.
“La vacunación puede darnos la oportunidad de vivir y trabajar de manera normal nuevamente, tal como lo hacíamos antes de la pandemia del coronavirus”, dijo.
Hungría ha disfrutado un verano tranquilo en cuanto a la pandemia luego de una primavera devastadora, cuando el país tuvo durante un tiempo el mayor número de muertes por virus per cápita del mundo.
Si bien los casos confirmados y las muertes han disminuido, la tasa de vacunación también se ha desacelerado drásticamente. Hungría fue uno de los primeros líderes en vacunación, utilizando dosis de Rusia y China, así como las adquiridas a través de la Unión Europea, para llevar a cabo una de las campañas de inmunización más rápidas de la UE.
Más del 32% de la población adulta del país centroeuropeo no ha recibido una primera inyección en medio de una obstinada vacilación por la vacuna. Desde entonces, muchos otros países europeos han superado la tasa de vacunación de Hungría.
El director médico de Hungría ha descrito un reciente aumento lento en los casos como el comienzo de una “cuarta ola”, dominada por la variante delta altamente transmisible.
Con la amenaza de que se avecinaran nuevos casos, la Orquesta del Festival de Budapest decidió impulsar las vacunas y la vigilancia contra el coronavirus.
Fischer, un defensor frecuente de las causas sociales progresistas, no sólo recibió su dosis de refuerzo, sino que los miembros de su prestigiosa orquesta se realizaron pruebas rápidas de COVID-19 en el escenario el miércoles mientras seguía sonando la música.
“Más vacunas y pruebas es lo más importante para prevenir la propagación del coronavirus, mantener una vida normal y permitir que la gente vaya a conciertos”, dijo Erdodi, la directora ejecutiva de la orquesta.
Luego que informes publicados en julio de que la vacuna Sinopharm de China, que Hungría usa, puede brindar una protección deficiente a los adultos mayores, Hungría se convirtió en el primer país de los 27 miembros de la UE en ofrecer vacunas de refuerzo a las personas que las deseen.
Hasta el jueves, 240.000 personas en Hungría habían recibido una dosis de refuerzo.