Las plantas también pueden sufrir quemaduras por el sol

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ARCHIVO - Las manchas marrones en las manzanas pueden provenir de quemaduras de sol. Foto: Rolf Haid/dpa
ARCHIVO - Las manchas marrones en las manzanas pueden provenir de quemaduras de sol. Foto: Rolf Haid/dpa

Hay una misteriosa enfermedad que ataca cada tanto a las plantas en el verano. Los frutos se manchan y las hojas se ven caídas y se decoloran, como si se las hubiese quemado. Los síntomas aparecen de repente, en dos o tres días.

Ante esto, los expertos en jardinería tranquilizan que no se trata de nada grave: la planta simplemente se quemó con el sol.

Los jardineros aficionados se darán cuenta de que fue esto lo que sucedió si tratan de recordar qué clima reinó antes de que aparecieran los síntomas.

El riesgo de una quemadura aparece cuando hay temperaturas altas de verano durante varios días, o la temperatura aumenta de repente. El problema afecta sobre todo a aquellas partes de la planta expuestas directamente al sol.

Con las personas sucede de forma similar. Y al igual que en el caso de estas, hay cosas que aumentan el riesgo de sufrir quemaduras. Por ejemplo, las hojas y agujas de una planta se pueden quemar y decolorar si hay sobre ellas gotas de lluvia o agua de riego, ya que el agua funciona como una lupa que intensifica el efecto de los rayos de sol.

¿Qué se puede hacer?

En los frutos, es posible que los daños afecten solo las capas superiores, pero a veces también se ve afectada la pulpa. En el caso de frutas de cosecha tardía pueden producirse daños en los tejidos. Y si el clima es desfavorable, puede hacer que se pudran. 

A pesar de esto, las frutas se pueden comer. Solo hay que quitar las partes que dañadas. Sin embargo, una vez que las hojas o las agujas se vieron afectadas por el sol, ya no hay remedio: ni el abono ni tomar medidas que protejan a la planta pueden revertir el daño.

¿Se pueden evitar estas quemaduras?

Sí. Las plantas sensibles al sol deberían ser protegidas ofreciéndoles sombra con telas especiales. Otro consejo también útil para la primavera: antes de sacar definitivamente al exterior las plantas de maceta que estuvieron dentro durante el invierno, estas deberían acostumbrarse durante un tiempo a pasar unas horas al aire libre con una media sombra.

Por otra parte, es importante regar siempre el suelo, no sobre las hojas de la planta.

dpa

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