Valencia, 23 ago (EFE).- Rubén Vezo, central del Levante, portero ocasional en los nueve minutos finales del encuentro de su equipo ante el Real Madrid (3-3) disputado este domingo en el Ciutat de València, ha acaparado el protagonismo de la segunda jornada de la Liga sin la necesidad de tocar el balón con las manos.
Sólo intervino para sacar de puerta o lanzar faltas en los tres minutos finales del tiempo reglamentario y los seis de prolongación que dictaminó el árbitro tras una segunda trepidante y heroica con cinco goles, muchas alternativas y una expulsión.
Precisamente fue esa expulsión, la del portero local Aitor Fernández en el minuto 87, la que convirtió a Vezo en el protagonista del encuentro, ya que el portero de su equipo había visto la tarjeta roja directa por tocar el balón con la mano cuando su equipo ya había introducido los cinco cambios que permite el reglamento.
El central portugués, de 27 años y que lleva en España desde 2013, asumió la responsabilidad de ponerse bajo los palos. “Le gustan los guantes y sus compañeros le gastan bromas por ello”, explicó a la conclusión del encuentro su entrenador Paco López.
Precisamente la decisión de colocarse en la portería eclipsó una polémica existente en torno a si las relaciones Paco López-Rubén Vezo no eran las más cordiales del entorno levantinista.
El central no había sido titular en el primer partido de Liga, en Cádiz, y se había informado de que la decisión del técnico había sido provocada por una discusión entre ambos que se había suscitado unos días antes. López aclaró que siempre hay discusiones en el mundo del fútbol y desvinculó la mantenida con el jugador de cualquier circunstancia deportiva. Consideró que la relación entre ambos era buena.
Cuando Aitor enfiló el camino de los vestuarios tras ver la roja directa, no había mucho tiempo para decidir. Vezo cogió los guantes y se enfundó la camiseta con el dorsal 34 de su compañero Dani Cárdenas, el portero suplente en este partido, dispuesto a asumir el reto de que el Real Madrid no hiciera el 3-4 y con el sueño, quizá, de que sus compañeros resolvieron el choque con un heroico 4-3.
La polémica con el técnico ya era historia para que Vezo entrara en la de este encuentro y también en la de la Liga, por sumarse a la corta lista de jugadores de campo que no han tenido más remedio que colocarse bajo los palos. En este caso, el cuento tuvo final feliz.
Vezo es un central clásico de la Liga española, potente en el juego aéreo, que ha marcado algún gol importante en sus subidas a balón parado, contundente y con buena salida de balón y habitual titular en su equipo en el que alterna actualmente posiciones en eje de la zaga con Sergio Postigo, ahora lesionado, Róber Pier y Óscar Duarte, aunque ocasionalmente ha jugado de lateral derecho.
Llegó a España procedente del Vitoria de Setúbal, su ciudad natal, en 2013 para incorporarse al Valencia, club en el que debutó al principio de 2014, antes de jugar como cedido en el Granada en la campaña 2016-2017.
Tras la cesión regresó a Mestalla y en enero de 2019 marchó, también como cedido, al Levante para la segunda vuelta de aquella campaña. El conjunto levantinista lo adquirió en propiedad al comienzo de la 2019-2020.
Una vez ha sido noticia por enfundarse los guantes solo quedan abiertas las puertas de su futuro ante la disyuntiva de que siga en el club o salga antes del cierre del mercado de verano.ç
Alfonso Gil