La vicepresidenta, Kamala Harris, inicia el viernes una gira que la llevará a Vietnam, país en donde Estados Unidos sufrió una de las mayores debacles militares de su historia.
Su gira por el sureste asiático comenzará por Singapur y estaba prevista antes de que los talibanes derrotaran al gobierno afgano en una campaña relámpago.
En plena crisis afgana la visita a Vietnam fue criticada principalmente por comentaristas de derecha.
Pero funcionarios estadounidenses subrayan que la decisión se relaciona con los desafíos geopolíticos por venir, lejos del traumatismo de la caída de Saigón a manos de comunistas vietnamitas en 1975.
La vicepresidenta "se concentra en las amenazas del futuro, no del pasado", dijo un alto responsable de la Casa Blanca bajo anonimato.
En un momento en que China reivindica el liderazgo político y el dominio naval en la región indopacífica, Asia del sureste se vuelve "estratégicamente y económicamente importante" para Washington, señaló.
"Eso no cambió con lo de Afganistán", agregó. "Podemos hacer más de una cosa a la vez".
Será la primera vez que Vietnam reciba un vicepresidente estadounidense.
Harris debe llegar a Hanói el martes en la noche para reunirse con funcionarios vietnamitas el miércoles.
China reivindica la casi totalidad del mar de China Meridional, hogar de importantes recursos naturales y punto neurálgico para el comercio internacional de mercancía.
Países vecinos como Filipinas, Malasia, Brunei y Vietnam rechazan algunas de esas reivindicaciones.
La administración Biden quiere tejer alianzas con los países asiáticos para encarar a Pekín.
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