Miami, 16 ago (EFE).- La floración del alga tóxica conocida como marea roja está asociada "con pérdidas y daños económicos significativos" en el turismo en la costa del Golfo de México del estado de Florida, según un nuevo estudio divulgado este lunes por la Universidad de Florida (UF).
Investigadores del Instituto de Ciencias Agrícolas y Alimentarias de la UF detallaron que los daños de la marea roja a menudo dependen del tamaño, la gravedad, el momento y la duración de dicha floración.
El estudio identificó pérdidas económicas para las industrias dependientes del mar en el suroeste de Florida como la pesca, el buceo y la recreación marina, así como para los servicios de alquiler de la plataforma Airbnb entre 2017-2019.
Calcularon, entre otras, una disminución del 61 % en 2018 en todo tipo de viajes a la región durante la floración, cifra que se reduce al 10 % cuando no está presente la marea roja.
En el caso de Airbnb, el estudio evidenció que los precios y los días de duración de una reserva de hospedaje disminuyen cuando está presente la floración del alga tóxica.
Estos análisis estadísticos muestran que con la presencia de alga tóxica con un concentración de Karenia brevis (causante de la marea roja) por encima de 100.000 células por litro ocasiona esas reducciones del hospedaje.
La Comisión para la Conservación de la Pesca y la Fauna (FWC, en inglés) indicó que esta semana halló en la costa del Golfo de México floridana el microorganismo "Karenia brevis" en concentraciones de hasta más de "100.000 células por litro" en los condados de Hillsborough, Manatee, Sarasota, Charlotte y Lee.
La agencia señaló que esta toxina neurológica, que ataca el sistema nervioso de los humanos y también el de los animales, ha causado esta semana la muerte de centenares de peces en seis condados del suroeste de Florida, como también irritaciones respiratorias.
Pese a que los eventos de floración ocurren de forma natural en el suroeste del estado durante las últimas décadas, los expertos de la UF advirtieron que el aumento de la población, la expansión urbana y el enriquecimiento de nutrientes de las vías fluviales de Florida asociados con la actividad humana "están contribuyendo potencialmente al aumento de la frecuencia, duración e intensidad de algunas floraciones".
Los científicos aclararon que la ausencia de ciertos datos limitan la medida en que se pueden medir las pérdidas y los daños directamente atribuibles a la marea roja.