El torero y su 'suegro', Fernando Soria, comparten confidencias y risas de la mano de Ana Soria
MADRID, 13 (CHANCE)
En uno de los mejores momentos de su relación, Enrique Ponce y Ana Soria están disfrutando de su historia de amor al máximo durante este verano en el que el diestro ha comunicado su retirada indefinida de los ruedos en plena temporada. La pareja, que ha hecho de Almería su paraíso particular y su centro de operaciones, está viviendo unas vacaciones de lo más relajadas y familiares en las que, una vez más, hemos sido testigos de la buena relación que tiene el ex de Paloma Cuevas con el padre de su novia.
Y es que, a pesar de la diferencia de edad que les separa - nada menos que 27 años - la pareja ha demostrado que su amor no era un capricho pasajero y, después de más de un año de relación, Enrique ha encajado a la perfección en el círculo social y familiar de su chica en el que ha sido acogido con mucho cariño. En esta ocasión, y con Ana Soria como testigo de excepción, el torero compartió confidencias y sonrisas cómplices con su suegro, Fernando Soria, con el que parece que, más que 'yerno' y 'suegro', son ya buenos amigos.
Así, preparándose para disfrutar de un nueva nueva jornada en alta mar - en el barco en el que tan buenos momentos nos ha regalado la enamoradísima pareja - Ponce conversó relajadamente con el padre de su chica mientras Ana, sin perder detalle, sonreía cómplice ante los comentarios que intercambiaron durante largo rato dos de los hombres más importantes de su vida.
Unas imágenes que reflejan el momento de tranquilidad que está disfrutando el torero tras la firma de su divorcio con Paloma Cuevas, con la que en las próximas semanas se reencontrará con motivo de la celebración de la Primera Comunión de su hija Bianca, un evento familiar al que, suponemos, Enrique acudirá sin la compañía de su amor y gran apoyo, con quien atraviesa el momento más dulce de su relación, como os mostramos en el siguiente vídeo.