IZU, Japón (AP) — Laura Kenny, una de las ciclistas de pista con más medallas en la larga historia de campeones británicos, se preguntó si volvería a ponerse el casco y a subirse a una bicicleta para competir.
Tenía ya cuatro oros olímpicos, un registro perfecto en sus competencias, y suficientes títulos mundiales. Y estaba esperando su primer hijo con su esposo, el también ciclista Jason Kenny. ¿Tenía algo más que demostrar?
“Hubo un momento a los dos meses de embarazo en el que me desperté y le dije a Jason: ‘No puedo hacer esto. No voy a poder seguir. No hay forma’”, reconoció Laura Kenny el viernes.
Pero la encontró. Y tras ganar la medalla de plata en persecución por equipos, sumó un oro a sus conquistas en Tokio tras imponerse, junto a Katie Archibald, en el estreno olímpico del Madison femenino en el velódromo de Izu.
“Aquí estamos”, dijo Kenny, que es la primera británica que consigue una presea dorada en tres Juegos de verano.
En la otra final del viernes, un duelo totalmente holandés entre los dos mejores velocistas del mundo, Harrie Lavreysen perdió la primera carrera contra su amigo Jeffrey Hoogland antes de imponerse en las dos siguientes para colgarse el oro en sprint.
En el Madison, las duplas salen a la pista a la vez, aunque sólo una de sus integrantes cuenta como competidora. Pueden tocarse en cualquier momento de las 120 vueltas de la prueba, lo que les da la posibilidad de impulsar a sus compañeras, y se reparten puntos entre los cuatro primeros cada diez vueltas. Además, se entregan otros 20 cuando un equipo logra una vuelta completa de ventaja sobre los demás.
El verdadero dominio de Kenny y Archibald llegó en los sprints. Las británicas ganaron 10 de las 12 oportunidades de sumar, incluyendo el último, que tiene doble puntuación, para un total de 78 puntos. La pareja danesa formada por Julie Leth y Amalie Dideriksen terminó segunda con 35 puntos y el bronce fue para las representantes del Comité Olímpico de Rusia, Mariya Novolodskaya y Gulnaz Badykova, con 26.
En el sprint masculino, Hoogland se quedó con la plata. En la lucha por el bronce, el británico Jack Carlin necesito apenas dos carreras para superar al ruso Denis Dmítriyev, subcampeón olímpico en Río.