Carteras, cámaras de fotos y teléfonos celulares son objetos codiciados por los ladrones, quienes suelen intensificar sus actividades durante la época de vacaciones. Pero el catalizador del coche también tiene mucho valor y está en la mira de los amigos de lo ajeno. Y no solo cuando se está de viaje. El Auto Club Europa (ACE), el segundo automóvil club más importante de Alemania, alerta que piezas de alto valor, con contenido de metales preciosos como el paladio, el platino o el rodio, son muy codiciadas. Y si bien el catalizador solo posee pequeñas cantidades de ellos, el precio de estos metales preciosos está en alza. El número de los delitos va en aumento. El año pasado, solo el servicio de patrulla de carreteras del Automóvil Club Alemán (ADAC) contabilizó 420 robos. Este año, incluso hubo 448 robos hasta mediados de julio, por lo que si se extrapola esta cifra a todo el año, según el ADAC, se registraría una duplicación de casos. ¿QUÉ COCHES ESTÁN ESPECIALMENTE EN EL FOCO DE LOS LADRONES? El fenómeno parece afectar sobre todo a los coches más viejos con motor a gasolina. Estos, según el ACE, contienen mayor cantidad de rodio en sus catalizadores. Y los ladrones también pueden acceder más fácilmente a ellos: los catalizadores suelen estar ubicados en lugares más accesibles y en su mayoría en el medio del piso del vehículo. En los coches más nuevos, según el ADAC, el catalizador suele estar montado cerca del motor, para poder alcanzar más rápido la temperatura ideal de funcionamiento luego de un arranque frío. Por eso, a los ladrones se les dificulta más acceder al dispositivo. Además, los nuevos catalizadores no están fabricados con tantos metales preciosos. De todas formas, el ACE aclara que los catalizadores de algunos coches híbridos contienen un mayor porcentaje de rodio, por lo que, si están ubicados en lugares de más fácil acceso, se convierten en un objetivo atractivo para los ladrones. Los modelos que están especialmente en riesgo son, según el ACE, el VW Polo III (fabricados entre 1994 y 2001), Opel Astra G (1998 a 2005), Toyota Prius III (2009 a 2016), Mitsubishi Carisma (1995 a 2004) y Space Waggon (1998 a 2002), al igual que los Seat Arosa, VW Lupo y Honda Jazz. Asimismo, los ladrones tienen también en la mira los filtros de partículas diésel de modelos como los utilitarios o comerciales Mercedes Sprinter y VW Crafter. CON UNA AMOLADORA O UNA SIERRA, EN MINUTOS ¡ADIÓS CATALIZADOR! Los vehículos altos, como los utilitarios recién nombrados o los coches caravanas, representan un botín fácil. Ni siquiera necesitan ser levantados para quitar el catalizador. Según el Auto Club, los criminales entrenados necesitan apenas unos pocos minutos para llevárselo: levantan el coche con un gato para acceder al sitio, cortan el tubo de escape antes y después del catalizador, y ya lo tienen en la mano. Los ladrones utilizan a menudo una amoladora o sierra eléctrica en las calles con mucho ruido, según el ADAC, mientras que en zonas más tranquilas suelen usar una llave manual de cadena o una cortadora de tubos. LA MEJOR MANERA DE EVITAR EL ROBO Los ladrones suelen tener acceso más fácil a su botín en épocas de vacaciones. Por un lado, los coches quedan a menudo más tiempo desatendidos, porque sus propietarios se fueron de viaje. Por otra parte, no siempre se puede aparcar a la vista cuando se viaja en coche en el destino de vacaciones. El lugar más seguro para los coches es un garaje bajo llave. ¿Pero qué hacer mientras se está de viaje? Lo más recomendable es buscar plazas de estacionamiento en lugares concurridos y bien iluminados. Allí, las acciones delictivas tienen más probabilidades de llamar la atención. ¿CÓMO SEGUIR SIN EL CATALIZADOR? Aunque no se vea de inmediato que falta el catalizador, seguro se escuchará. La consecuencia del robo es un ruido de motor muy fuerte. Esta también es la causa por la que no se podrá seguir circulando. Además, deja de funcionar el sistema de depuración de gases, la tarea que cumple el catalizador, por lo cual también se pierde el permiso para circular por carretera. ¿QUÉ HACER EN CASO DE SUFRIR EL ROBO? "Quien constata el robo, debe reportarlo a la Policía y a la aseguradora del vehículo y coordinar todo con ella", aconseja Kathrin Jarosch, de la Asociación Alemana de Seguros (GDV). La experta señala que este tipo de robo pertenece a la categoría de "robos parciales", al igual que los de llantas, radios o sistemas de navegación fijos, por ejemplo. Quienes solo cuentan con un seguro de responsabilidad civil deben pagar de su propio bolsillo. Según apuntan los especialistas de los clubes de automóviles, la reparación puede costar entre varios cientos y varios miles de euros, dependiendo del coche y de la tarifa por hora de mano de obra. dpa