SAN JUAN (AP) — Los trabajadores portuarios cuya huelga impidió que miles de contenedores con mercancías llegaran a Puerto Rico en las últimas semanas han alcanzado un acuerdo tentativo con su empleador, dijeron el miércoles las autoridades.
Muchas personas en el territorio estadounidense se sintieron aliviadas por el anuncio, dada la enorme dependencia que tiene la isla de las importaciones. Sin embargo, las preocupaciones persisten porque el acuerdo entre la Unión de Trabajadores de Muelles y la compañía estibadora Luis Ayala Colón Sucres, Inc. sólo durará 45 días.
La huelga ha impedido que unos 4.500 contenedores y 13 barcos lleguen a Puerto Rico y que otros 5.000 contenedores salgan de la isla. También obligó al gobierno puertorriqueño a presentar el lunes una demanda contra la Unión de Trabajadores de Muelles y la compañía conocida como LAC, que maneja el 80% de toda la carga internacional que ingresa por el puerto de San Juan.
“La situación ha llegado a un punto insostenible”, dijo la Autoridad de los Puertos de Puerto Rico en la demanda.
La autoridad intenta que se emita una orden judicial permanente que disponga que las partes demandadas cumplan sus responsabilidades, haciendo notar que no ha podido cobrar aranceles y cuotas por más de 400.000 dólares.
Noelia García, secretaria de la gobernación, dijo que la demanda será retirada solamente cuando el acuerdo entre los trabajadores portuarios y la compañía de estiba sea definitivo. También dejó entrever que las autoridades podrían considerar la contratación de otras compañías para impedir que se repita la situación.
“La diversidad es saludable”, afirmó la funcionaria. “Vamos a tomar medidas proactivas para asegurar que esto no vuelva a pasar”.
García declinó abundar en detalles.
Hernán Ayala, vicepresidente de la compañía estibadora, dijo que no se tiene planeado conferir una prioridad a las mercancías.
“Iremos sacando a los barcos según lleguen”, agregó. “Esto se va a sacar lo más rápido posible”.
Los trabajadores se declararon en huelga debido en parte a que, dicen, la compañía asignó algunas labores del taller a sus supervisores.
Aunque la huelga no ha causado escasez grave de artículos vitales, la Asociación de Hospitales de Puerto Rico advirtió el martes en un comunicado que las existencias de ciertos materiales médicos se agotarán en las próximas dos a seis semanas, y la isla enfrenta un aumento en los casos de COVID-19 que atribuye a la variante delta.