MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha mantenido este sábado conversaciones con el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, y el mandatario sudanés, Abdalá Hamdok, para discutir la "degradada" situación en la región etíope de Tigray, en el norte del país, y asegurar, en particular a Etiopía, que Francia prestará su ayuda en el camino de cualquier iniciativa para poner fin a las hostilidades.
Allí, meses de combates entre el Ejército etíope y el Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF) han dejado una crisis humanitaria de extraordinarias dimensiones que desplazado a cientos de miles de personas y a otras tantas sin acceso a ayuda humanitaria.
Es por ello que Macron ha manifestado a Etiopía y Sudán, país este último que está acogiendo a miles de desplazados, "la preocupación de Francia ante el resurgimiento de los combates en el norte de Etiopía", según un comunicado del Elíseo, recogido en su web.
"El Presidente de la República indicó que la muy degradada situación humanitaria y la necesidad de entregar ayuda a las poblaciones de Tigray requieren de fuertes medidas y en particular el levantamiento de todas las restricciones a la entrega de ayuda", ha informado la Presidencia francesa en un comunicado.
Durante sus conversaciones con los dos jefes de gobierno sudanés y etíope, Macron indicó que "la evolución de la situación requeriría la negociación de un cese de hostilidades y la apertura de un diálogo político entre las partes en conflicto, en el respeto a la integridad y unidad de Etiopía".
"Junto a sus socios, Francia está dispuesta a apoyar a Etiopía en esta dirección", añadió la presidencia de la República Francesa.
El subsecretario general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, inició el jueves una visita oficial de seis días en Etiopía y destacó tras ello que "la comunidad humanitaria está comprometida a trabajar con el Gobierno y el pueblo de Etiopía para responder a esta crisis".
Griffiths planea reunirse con altos cargos del Gobierno central etíope y realizar una visita a Tigray, donde cerca de 5,2 millones de personas, cerca del 90 por ciento de la población de la región, necesitan ayuda humanitaria.
La ofensiva del Ejército etíope contra el TPLF arrancó el 4 de noviembre por orden del primer ministro en respuesta a un ataque del TPLF contra una base del Ejército en la capital regional, Mekelle, que se saldó con la muerte de un importante número de militares etíopes.
Tras ello, las fuerzas etíopes, que contaron con el apoyo de tropas eritreas y las fuerzas especiales de Amhara, lograron tomar Mekelle e imponer una autoridad interna, si bien finalmente han terminado cediendo terreno, lo que llevó a Abiy a anunciar el alto el fuego aduciendo razones humanitarias.